Las enfermedades mentales, también conocidas como trastornos mentales o trastornos psiquiátricos, son condiciones de salud que afectan el pensamiento, el estado de ánimo, el comportamiento y el funcionamiento diario de una persona. Estas afecciones pueden causar angustia significativa y dificultades en las relaciones, el trabajo y otras áreas importantes de la vida.

Es importante entender que las enfermedades mentales son condiciones médicas reales, con bases biológicas, psicológicas y sociales complejas. No son simplemente signos de debilidad personal o fallas de carácter.

Características clave de las enfermedades mentales:

• Afectan el funcionamiento mental: Impactan en cómo una persona piensa, siente, percibe o se comporta.
• Causan angustia significativa: Los síntomas generan malestar emocional, sufrimiento y dificultades en la vida diaria.
• Interfieren con el funcionamiento: Dificultan el desempeño en el trabajo, la escuela, las relaciones sociales y otras actividades importantes.
• Tienen bases complejas: Son el resultado de una interacción de factores genéticos, biológicos (neuroquímicos, cerebrales), psicológicos (experiencias de vida, patrones de pensamiento) y sociales (entorno, cultura).
• Son tratables: Con el tratamiento adecuado, muchas personas con enfermedades mentales pueden experimentar una mejoría significativa en sus síntomas y llevar una vida plena y productiva.

Categorías principales de enfermedades mentales (según sistemas de clasificación como el DSM-5 y la CIE-11):

La clasificación de las enfermedades mentales es compleja y evoluciona con la investigación. Algunas de las categorías principales incluyen:

• Trastornos del estado de ánimo:
• Depresión: Sentimientos persistentes de tristeza, pérdida de interés o placer, fatiga, cambios en el apetito y el sueño, pensamientos de inutilidad o suicidio.
• Trastorno bipolar: Cambios extremos en el estado de ánimo, que van desde la euforia y la energía (manía o hipomanía) hasta la tristeza y la desesperanza (depresión).
• Trastornos de ansiedad:
• Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): Preocupación excesiva y difícil de controlar sobre diversos temas.
• Trastorno de pánico: Episodios repentinos de miedo intenso acompañados de síntomas físicos como palpitaciones, dificultad para respirar y mareo.
• Fobias específicas: Miedo intenso e irracional a objetos o situaciones particulares (por ejemplo, alturas, arañas, espacios cerrados).
• Fobia social (trastorno de ansiedad social): Miedo intenso a situaciones sociales en las que uno podría ser juzgado o humillado.
• Trastorno de ansiedad por separación: Ansiedad excesiva al separarse de las figuras de apego.
• Trastornos psicóticos:
• Esquizofrenia: Trastorno grave que afecta el pensamiento, el sentimiento y el comportamiento, caracterizado por síntomas como alucinaciones, delirios, pensamiento desorganizado y síntomas negativos (falta de motivación, expresión emocional reducida).
• Trastorno esquizoafectivo: Combinación de síntomas de esquizofrenia y trastornos del estado de ánimo (depresión o manía).
• Trastorno delirante: Presencia de uno o más delirios persistentes.
• Trastornos de la conducta alimentaria:
• Anorexia nerviosa: Restricción severa de la ingesta de alimentos, miedo intenso a ganar peso y alteración de la percepción del propio cuerpo.
• Bulimia nerviosa: Episodios recurrentes de atracones seguidos de conductas compensatorias para evitar el aumento de peso (vómitos autoinducidos, uso de laxantes, ejercicio excesivo).
• Trastorno por atracón: Episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos sin conductas compensatorias regulares.



• Trastornos obsesivo-compulsivos y relacionados:
• Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): Presencia de obsesiones (pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes e intrusivos que causan ansiedad) y/o compulsiones (conductas repetitivas que la persona se siente impulsada a realizar en respuesta a una obsesión).
• Trastorno de acumulación: Dificultad persistente para descartar o separarse de posesiones, independientemente de su valor real.
• Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés:
• Trastorno de estrés postraumático (TEPT): Desarrollo de síntomas después de experimentar o presenciar un evento traumático (reviviscencias, evitación, alteraciones negativas en el pensamiento y el estado de ánimo, hiperactivación).
• Trastornos de la personalidad: Patrones de pensamiento, sentimiento y comportamiento inflexibles y desadaptativos que causan problemas en las relaciones y otras áreas de la vida. Algunos ejemplos incluyen el trastorno límite de la personalidad, el trastorno antisocial de la personalidad y el trastorno narcisista de la personalidad.   
• Trastornos del neurodesarrollo:
• Trastorno del espectro autista (TEA): Dificultades en la comunicación e interacción social, patrones de comportamiento, intereses o actividades restringidos y repetitivos.
• Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH): Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo.   
• Trastornos por uso de sustancias: Patrón problemático de uso de una sustancia que lleva a un deterioro o malestar clínicamente significativo.
• Trastornos del sueño-vigilia: Problemas persistentes con la calidad, el momento y la cantidad del sueño que resultan en malestar y deterioro del funcionamiento diurno.
• Trastornos disociativos: Ruptura y/o discontinuidad en la conciencia, la memoria, la identidad, la emoción, la percepción, el cuerpo, el control motor o el comportamiento.

Causas de las enfermedades mentales:

Como se mencionó, las causas son multifactoriales e incluyen:

• Genética: La predisposición genética puede aumentar el riesgo de desarrollar ciertos trastornos.
• Biología cerebral: Desequilibrios en los neurotransmisores (sustancias químicas del cerebro) y anomalías en la estructura o función cerebral.
• Factores psicológicos: Traumas, estrés, patrones de pensamiento negativos, baja autoestima.
• Factores ambientales y sociales: Aislamiento social, abuso, negligencia, pobreza, discriminación.