El manganeso (Mn) es un oligoelemento esencial para el organismo, cuya principal contribución al sistema antioxidante es a través de la enzima mitocondrial superóxido dismutasa dependiente de Mn (Mn-SOD). A continuación, un análisis directo de sus funciones, fuentes, dosificación y precauciones:


1. Función antioxidante principal

  • Mn-SOD: En las mitocondrias convierte el radical superóxido (O₂•⁻), generado en la cadena respiratoria, en peróxido de hidrógeno (H₂O₂). Este último se elimina luego por catalasas o glutatión peroxidasa. Sin una Mn-SOD activa, las mitocondrias acumulan radicales libres y se dañan las membranas mitocondriales.
  • Otras enzimas: Aunque el rol más estudiado es Mn-SOD, el manganeso también actúa como cofactor en arginasa y en diversas transferasas, contribuyendo indirectamente al control del estrés oxidativo.


2. Fuentes dietéticas y biodisponibilidad

  • Alimentos ricos en Mn: Cereales integrales (avena, arroz integral), frutos secos (nueces, almendras), legumbres, hojas verdes (espinaca), té y piña.
  • Biodisponibilidad limitada: El fitato en cereales y el alto contenido de calcio pueden reducir la absorción del Mn, por lo que las dietas muy ricas en fitatos pueden aumentar el riesgo de deficiencia.


3. Requerimientos y suplementación

  • Ingesta diaria recomendada:
  • Hombres adultos: 2,3 mg/día
  • Mujeres adultas: 1,8 mg/día
  • Suplementación: Solo en casos de deficiencia comprobada (muy rara en personas sanas). No hay evidencia sólida de que dosis supra-óptimas de manganeso mejoren la función antioxidante en individuos con niveles adecuados.


4. Toxicidad y precauciones

  • Límite superior tolerable (UL): 11 mg/día en adultos.
  • Exceso crónico: Puede provocar síntomas neurológicos tipo Parkinson (manganismo) por acumulación en ganglios basales.
  • Interacciones: El hierro y el calcio compiten por la absorción de Mn; en pacientes con sobrecarga férrica se reduce el Mn disponible.


5. Perspectiva futura y aplicaciones clínicas

  • Modulación de Mn-SOD: Hay líneas de investigación en terapia génica y nanoportadores para aumentar selectivamente la actividad de Mn-SOD en tejidos con estrés oxidativo intenso (por ejemplo, en neurodegeneración o isquemia-reperfusión).


  • Marcadores de estrés mitocondrial: Medir la actividad de Mn-SOD podría ser un biomarcador útil para evaluar el estado redox celular y orientar terapias personalizadas.


En resumen: el manganeso es clave como cofactor de la superóxido dismutasa mitocondrial, la primera línea de defensa antioxidante intracelular. Mantener niveles adecuados mediante dieta equilibrada es esencial; la suplementación solo se justifica en deficiencias confirmadas, y hay que vigilar no exceder el límite de seguridad para evitar toxicidad neurológica. A futuro, la manipulación de la Mn-SOD abre camino a terapias innovadoras contra enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo.