HIERRO

El hierro es un mineral esencial crucial para numerosas funciones corporales. Como complemento nutricional, se utiliza principalmente para prevenir o tratar la deficiencia de hierro y la anemia ferropénica.

Funciones clave del hierro en el cuerpo:

• Producción de hemoglobina y mioglobina: Es un componente fundamental de la hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno desde los pulmones a todos los tejidos del cuerpo. También es parte de la mioglobina, que almacena oxígeno en los músculos.
• Producción de energía: Participa en la producción de ATP (la moneda energética del cuerpo) y en diversas reacciones enzimáticas esenciales para el metabolismo energético.
• Función inmunológica: Es necesario para el funcionamiento adecuado del sistema inmunitario.
• Desarrollo cerebral: Es vital para el desarrollo neurológico normal en niños y el mantenimiento de la función cognitiva en adultos.
• Crecimiento y desarrollo: Fundamental para el crecimiento celular y el desarrollo general del cuerpo.

¿Cuándo se necesita un suplemento de hierro?

La suplementación con hierro es necesaria cuando la ingesta dietética no es suficiente para cubrir las necesidades del cuerpo, o cuando hay una pérdida excesiva de hierro. Las principales causas son:

• Anemia ferropénica: Es la deficiencia nutricional más común en el mundo. Los síntomas incluyen fatiga extrema, debilidad, piel pálida, dificultad para respirar, dolor de cabeza, mareos, uñas quebradizas, cabello frágil y síndrome de piernas inquietas.
• Embarazo y lactancia: Las mujeres embarazadas tienen necesidades de hierro significativamente mayores para apoyar el crecimiento del feto y el aumento del volumen sanguíneo.
• Pérdida de sangre: Pérdidas crónicas de sangre, como por menstruaciones abundantes, úlceras gastrointestinales sangrantes, o donaciones de sangre frecuentes.
• Dietas vegetarianas/veganas estrictas: Aunque el hierro se encuentra en alimentos vegetales, el hierro hemo (de origen animal) se absorbe mejor que el no hemo (de origen vegetal).
• Condiciones de malabsorción: Enfermedades como la enfermedad celíaca, la enfermedad de Crohn o la cirugía bariátrica pueden reducir la absorción de hierro.
• Bebés y niños pequeños: Especialmente aquellos que no son amamantados o que consumen grandes cantidades de leche (que es pobre en hierro) sin otros alimentos fortificados.
• Atletas de resistencia: Pueden tener necesidades aumentadas debido a la mayor destrucción de glóbulos rojos y pérdidas a través del sudor.

Formas de suplementos de hierro:

Los suplementos de hierro están disponibles en varias formas, incluyendo:

• Sales ferrosas (Fe2+): Son las formas más comunes y mejor absorbidas.
• Sulfato ferroso: Muy común y efectivo, pero puede causar efectos secundarios gastrointestinales.
• Gluconato ferroso: A menudo es mejor tolerado que el sulfato ferroso, pero puede ser menos potente.
• Fumarato ferroso: Tiene un mayor contenido de hierro elemental.
• Hierro férrico (Fe3+): Generalmente menos absorbido que el ferroso, pero puede causar menos malestar estomacal.
• Bisglicinato de hierro: Es una forma quelada (unida a un aminoácido) que se considera altamente absorbible y que tiende a causar menos efectos secundarios gastrointestinales. Es una opción popular para personas con estómago sensible.
• Hierro Sucrosomado®: Una forma innovadora que utiliza tecnología para mejorar la absorción y minimizar las molestias estomacales, ideal para estómagos sensibles.

Beneficios de la suplementación con hierro:

• Aumento de los niveles de energía: Al corregir la anemia, reduce la fatiga y el cansancio.
• Mejora del rendimiento físico y mental: Facilita el transporte de oxígeno, lo que impacta positivamente la resistencia y la claridad mental.
• Mejores funciones cognitivas: Como la atención, la toma de decisiones y el aprendizaje, especialmente en casos de deficiencia.
• Apoyo para un embarazo saludable: Crucial para el desarrollo del feto y la salud de la madre.
• Crecimiento y desarrollo adecuados en niños.
• Apoyo al sistema inmune.

Efectos secundarios de los suplementos de hierro:

Los suplementos de hierro pueden causar efectos secundarios gastrointestinales, que son la principal razón por la que algunas personas dejan de tomarlos:

• Estreñimiento (muy común).
• Náuseas, vómitos, diarrea.
• Dolor o calambres estomacales.
• Heces oscuras o negras: Esto es inofensivo y es un signo de que el hierro está siendo absorbido. Sin embargo, si las heces son "alquitranosas" o contienen sangre, se debe buscar atención médica.
• Manchas en los dientes: Las formas líquidas pueden manchar los dientes, se recomienda mezclarlas con líquidos y usar una pajilla.

Para minimizar los efectos secundarios, se recomienda:

• Tomar el suplemento con alimentos, aunque la absorción es mejor con el estómago vacío.
• Comenzar con una dosis baja y aumentarla gradualmente.
• Probar diferentes formas de hierro (el bisglicinato o el hierro sucrosomado suelen ser mejor tolerados).

Consideraciones importantes e interacciones:

• La vitamina C (ácido ascórbico) mejora significativamente la absorción de hierro no hemo. Por ello, a menudo se recomienda tomar los suplementos de hierro con una fuente de vitamina C (como jugo de naranja) o buscar suplementos que ya la incluyan.
• Inhibidores de la absorción: Ciertos alimentos y sustancias pueden reducir la absorción de hierro:
• Calcio y productos lácteos: El calcio puede interferir con la absorción. Se recomienda espaciar la toma de suplementos de hierro y calcio al menos 2 horas.
• Café, té (taninos), vino tinto: Contienen polifenoles que inhiben la absorción.
• Fibras y fitatos: Presentes en cereales integrales y legumbres.
• Antiácidos y medicamentos que reducen el ácido estomacal: Pueden disminuir la absorción de hierro no hemo.
• Interacciones medicamentosas:
• Levodopa (Parkinson), Levotiroxina (hipotiroidismo), Ciprofloxacina, Tetraciclina, Penicilina: El hierro puede reducir la absorción y la eficacia de estos medicamentos. Se debe espaciar la toma de al menos 2 horas.
• Otros medicamentos: Es fundamental informar al médico o farmacéutico sobre todos los medicamentos que se estén tomando antes de iniciar la suplementación con hierro.
• Sobredosis de hierro: Una sobredosis accidental de hierro es una de las principales causas de intoxicación mortal en niños pequeños. Los suplementos de hierro deben mantenerse estrictamente fuera del alcance de los niños. Los síntomas de una sobredosis pueden incluir dolor abdominal intenso, vómitos, diarrea, e incluso fallo de órganos y shock.

Dosis:

Las dosis varían según la edad, el sexo, el estado de hierro y la condición médica. Generalmente, para adultos con deficiencia, las dosis de hierro elemental pueden oscilar entre 100-200 mg/día. Sin embargo, la dosis exacta y la duración del tratamiento deben ser determinadas por un profesional de la salud basándose en análisis de sangre (como los niveles de ferritina, hemoglobina y hierro sérico).

En resumen, el hierro como complemento nutricional es una herramienta vital para combatir la deficiencia de hierro y la anemia, mejorando la energía y la función cognitiva. Sin embargo, su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud debido a los posibles efectos secundarios y a las importantes interacciones con otros medicamentos y nutrientes.