OLIGOELEMENTOS

Los oligoelementos son un tipo de minerales que se caracterizan por ser necesarios para el organismo en cantidades muy pequeñas, es decir, en "trazas" o "microcantidades". Se miden generalmente en miligramos (mg) o microgramos (µg) por día. A diferencia de los macrominerales (como el calcio, potasio, sodio o magnesio), que se requieren en gramos, la cantidad necesaria de oligoelementos es mucho menor, pero su importancia no es en absoluto menor.

A veces también se les conoce como microminerales o elementos traza.


Funciones Clave de los Oligoelementos:

Aunque se necesiten en pequeñas dosis, los oligoelementos son indispensables para el buen funcionamiento de casi todos los sistemas del cuerpo. Sus funciones principales incluyen:

  1. Componentes de Enzimas (Cofactores Enzimáticos): Esta es, quizás, su función más crucial. Muchos oligoelementos actúan como cofactores, lo que significa que son parte esencial de la estructura de las enzimas. Sin ellos, estas enzimas no podrían llevar a cabo las reacciones bioquímicas vitales en el cuerpo (como la digestión, el metabolismo energético, la síntesis de ADN, la función inmunológica, etc.).
  2. Antioxidantes: Varios oligoelementos (como el selenio, zinc y cobre) son componentes de enzimas antioxidantes. Estas enzimas ayudan a neutralizar los radicales libres, moléculas inestables que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y al desarrollo de enfermedades crónicas.
  3. Hormonas: Algunos oligoelementos son fundamentales para la síntesis y función de hormonas. El yodo, por ejemplo, es indispensable para las hormonas tiroideas que regulan el metabolismo.
  4. Estructura: Contribuyen a la formación y mantenimiento de estructuras corporales, como el hierro en la hemoglobina de los glóbulos rojos (para el transporte de oxígeno) o el flúor en el esmalte dental y los huesos.
  5. Función Inmunológica: Muchos son vitales para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, ayudando al cuerpo a defenderse de infecciones.
  6. Crecimiento y Desarrollo: Son necesarios para el crecimiento, la reproducción y el desarrollo celular normal en todas las etapas de la vida.


Ejemplos de Oligoelementos Esenciales y sus Funciones:

En la respuesta anterior, ya te mencioné los más importantes, pero aquí te los reitero con énfasis en su clasificación como oligoelementos:

  • Hierro (Fe): Esencial para la formación de hemoglobina (transporte de oxígeno en sangre) y mioglobina (en músculos). Su deficiencia causa anemia.
  • Zinc (Zn): Crucial para el sistema inmunológico, la cicatrización de heridas, la división celular, el crecimiento, y los sentidos del gusto y el olfato.
  • Yodo (I): Indispensable para la producción de hormonas tiroideas que regulan el metabolismo. Su deficiencia grave puede causar bocio y problemas de desarrollo.
  • Selenio (Se): Un potente antioxidante, importante para la función tiroidea e inmunológica.
  • Cobre (Cu): Necesario para el metabolismo del hierro, la formación de glóbulos rojos, la salud del tejido conectivo y la función cerebral.
  • Cromo (Cr): Ayuda a la acción de la insulina y a la regulación del azúcar en sangre.
  • Manganeso (Mn): Participa en el metabolismo de macronutrientes y en enzimas antioxidantes.
  • Molibdeno (Mo): Componente de varias enzimas importantes para la desintoxicación.
  • Flúor (F): Fortalece el esmalte dental y los huesos.


Consecuencias de la Deficiencia o el Exceso:

A pesar de las pequeñas cantidades requeridas, tanto la deficiencia como el exceso de oligoelementos pueden ser perjudiciales:

  • Deficiencia: Puede llevar a una amplia gama de problemas de salud, desde anemia (por falta de hierro) y problemas de tiroides (por falta de yodo) hasta disfunción inmunológica, problemas de crecimiento y deterioro cognitivo.
  • Exceso (Toxicidad): Tomar dosis muy altas de suplementos de oligoelementos también puede ser tóxico y causar problemas de salud. Por ejemplo, un exceso de hierro o selenio puede ser dañino.


Fuentes Dietéticas:

La mejor manera de obtener la cantidad adecuada de oligoelementos es a través de una dieta variada y equilibrada. Los alimentos ricos en oligoelementos incluyen:

  • Mariscos y pescado: Excelentes fuentes de yodo, selenio, cobre y zinc.
  • Carnes rojas y aves: Ricas en hierro y zinc.
  • Frutos secos y semillas: Aportan zinc, selenio, cobre y manganeso.
  • Legumbres: Fuentes de hierro, zinc, manganeso y molibdeno.
  • Cereales integrales: Contienen cromo, manganeso, zinc y selenio.
  • Verduras de hoja verde y otras verduras: Aportan varios oligoelementos en menor medida.


En resumen, los oligoelementos son micronutrientes vitales que, a pesar de necesitarse en cantidades minúsculas, son absolutamente esenciales para que el cuerpo funcione correctamente a nivel molecular. Una dieta diversa es la clave para asegurar un aporte adecuado.