HELICOBACTER PYLORI
El Helicobacter pylori es una bacteria gramnegativa que prefiere ambientes bajos en oxígeno y produce una enzima llamada ureasa, que le permite neutralizar el ácido estomacal al convertir la urea en amoníaco. Esta capacidad le ayuda a sobrevivir en el ambiente ácido del estómago.
Tiene una estructura en espiral o bastón curvado con flagelos, lo que le permite moverse fácilmente en la mucosa gástrica. Aunque es una de las infecciones bacterianas más comunes y afecta a la mitad de la población mundial, ha estado presente en los humanos desde hace al menos 60,000 años, acompañando a la humanidad incluso en tiempos prehistóricos.
¿Siempre ha sido dañina?
Dada su larga coexistencia con los humanos, algunos estudios sugieren que
en el pasado H. pylori pudo haber tenido funciones beneficiosas, tales como:
- Regulación de la acidez estomacal, protegiendo contra otros patógenos.
- Modulación del sistema inmunológico, ayudando a mantener su equilibrio.
- Protección contra enfermedades como el reflujo gastroesofágico y el cáncer de esófago, según algunas investigaciones.
Sin embargo, los cambios en la dieta moderna, el abuso de antibióticos y las mejoras en higiene han alterado nuestra relación con esta bacteria, convirtiéndola en un patógeno más agresivo en la actualidad.
Es importante destacar que H. pylori no siempre causa síntomas ni problemas de salud. En muchas personas, la bacteria puede estar presente sin generar molestias, y su impacto depende de factores como la genética, el estado del sistema inmunológico y la composición de la microbiota intestinal.
Factores que favorecen su proliferación
El estilo de vida moderno ha contribuido a que H. pylori se vuelva más dañina. Algunos de los principales factores que favorecen su proliferación incluyen:
- Dieta rica en ultraprocesados y azúcares, que alimentan la inflamación y afectan la microbiota intestinal.
- Estrés crónico, que altera la producción de ácido gástrico y debilita las defensas del estómago.
- Uso excesivo de antibióticos, que elimina bacterias beneficiosas y favorece la disbiosis.
- Disbiosis gástrica, donde la microbiota del estómago pierde equilibrio y permite que H. pylori prolifere descontroladamente.
Síntomas y diagnóstico
Cuando H. pylori se vuelve patógena, puede causar diversas molestias digestivas, tales como:
- Dolor o ardor estomacal
- Hinchazón y gases
- Náuseas
- Pérdida de apetito
- Reflujo gástrico
- En casos avanzados, puede derivar en úlceras y aumentar el riesgo de cáncer gástrico
El diagnóstico se realiza a través de pruebas de aliento, análisis de heces y endoscopia para confirmar la presencia de la bacteria.
Estrategias naturales para combatir H. pylori
Además del tratamiento convencional con antibióticos, es posible mejorar la salud digestiva y combatir H. pylori con un enfoque natural basado en:
1. Restaurar la microbiota con probióticos clave
- Lactobacillus reuteri: produce reuterina, un antimicrobiano natural que combate H. pylori y protege la barrera intestinal.
- Faecalibacterium prausnitzii: reduce la inflamación y fortalece la mucosa intestinal.
- Akkermansia muciniphila: mejora la integridad de la mucosa y reduce la permeabilidad intestinal.
- Otras cepas importantes: Lactobacillus acidophilus, Bifidobacterium spp. y Saccharomyces boulardii.
2. Cambios en la alimentación
- Incluir alimentos fermentados como kéfir, chucrut y yogur natural.
- Consumir fibra soluble e insoluble para alimentar la microbiota.
- Incorporar polifenoles con efectos antibacterianos (té verde, frutos rojos, cacao puro, ajo, brócoli), estos bloquean la acción de la enzima ureasa.
- Reducir alimentos procesados, azúcares y harinas refinadas, que favorecen la inflamación.
3. Reducción del estrés y hábitos saludables
- Ejercicio regular y técnicas de relajación (meditación, respiración consciente).
- Dormir bien, ya que la falta de sueño altera la microbiota y la respuesta inmune.
- Contacto con la naturaleza, para equilibrar el sistema nervioso y digestivo.
4. Apoyo hepático y detoxificación
- Mantener un hígado saludable ayuda a reducir la producción de amoníaco, que H. pylori usa para neutralizar el ácido gástrico.
- NAC (N-Acetilcisteína) a 1200 mg/día para mejorar la función hepática.
- Hierbas antibacterianas como el cilantro y el orégano en la dieta.
5. Reparación de la mucosa intestinal
- L-glutamina, treonina, glicina y prolina para regenerar el epitelio gástrico.
- La combinación: glutamina + glicina + glutation Fantástica
- Aceite de oliva extra virgen, rico en polifenoles con efecto protector.
- Frutos secos y legumbres que nutren la microbiota y fortalecen la barrera intestinal.
6. Biorresonancia gENiO Sapiens
- Podemos ayudar a mejorar el pH, reducir con frecuencias a la enzima ureasa, aumentar la efectividad de la microbiota y de la acción de los aminoácidos, ayudar a desintoxicar el hígado y eliminar Helicobacter pylori con frecuencias invertidas.
- También podemos ayudar a mejorar el estrés, regular el sistema inmune y corregir el insomnio.
Conclusión
Helicobacter pylori ha coexistido con los humanos durante miles de años, pero los cambios en el estilo de vida han alterado su equilibrio, convirtiéndola en una bacteria patógena en muchos casos. Más allá de los antibióticos, un enfoque integral que incluya probióticos, alimentación saludable, reducción del estrés y cuidado del sistema digestivo es clave para erradicar la infección y prevenir su reaparición.
Es importante recordar que no todas las personas infectadas con H. pylori desarrollan síntomas o problemas de salud. Algunas pueden convivir con la bacteria sin consecuencias negativas, dependiendo de su estado inmunológico y equilibrio microbiológico.
Cuidar nuestra microbiota y adoptar hábitos saludables no solo ayuda a combatir H. pylori, sino que también fortalece nuestra salud digestiva y general a largo plazo
Protocolo de Biorresonancia gENiO Para Helicobacter Pylori:
- SESIONES DE 55’ CADA UNA
- Pasos:
- Realiza: LA TERAPIA BASE
- Haga un Zap Embudo, seleccione en el filtro de la matriz principal:
- . S. Digestivo, Digestión, Toxinas, S. Linfático, Emociones, Bacterias, Aminoácidos, C. Infecciosa, Gastroenterología. No Olvide INCLUIR LOS PROMEDIOS.
- Menú 23: Procesos inflamatorios + Síndrome de Disfunción Multiorgánica: Seleccione Sistema digestivo, Estómago e Intestinos.
- Cargue a Biomarcadores (clasificación, duración, severidad y agentes causantes) -> Permeabilidad intestinal Aumentada + Microbiota: Corrija los números en azul (en el círculo superior izquierdo) -> Corrija Ruptura de la barrera..., Inflamación, Intolerancia a alimentos, Autoinmunidad, Malabsorción + Deficiencia nutricional (trate los 3 valores más altos )
- En la matriz principal Busque: Helicobacter Pylori.
- Escoja el más reactivo póngalo en la barra mantener y haga una reactividad individual.
- En Índices Reactivos: Si la Hiperreactividad, la Resonancia y La reactividad en general pasan de 85 hacer Invertir hasta que se corrija. (ver cómo se corrige en hiperreactividad)
- Realice un Eco de: Helicobacter Pylori y permeabilidad intestinal. Escoja los dos más altos.
- Haga lo mismo con la Gastritis, el reflujo gástrico,
- Vaya a tabla de ecos seleccionados-> Ir a Zap/Duplicar -> Zap en orden descendente.
- Puede grabar un Zap con frecuencias escogidas para Amplificar o Invertir: (Estos Zaps simplifican tiempo en las terapias subsecuentes)
- Para Zap o invertir, grabar las patologías como gastritis, Helicobacter Pylori, reflujo gástrico, etc. Cargar grupo visible y Zap en orden descendente
- Para Amplificar: grabar los nutrientes y tratamiento que complemente el tratamiento, Cargar grupo visible y Zap en orden descendente
- Termina con la segunda parte de la terapia Base
- Cierre de terapia
- VEA COMPLEMENTOS NATURALES ANTIINFLAMATORIO
- ACTUALIZADO 30 de marzo 2025 DR. EGC
Números de Orden de HELICOBACTER PYLORI en gENiO para: grabar un zap, hacer un embudo, un eco y en para Lexicon.