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Sustancias que continene algunos de nuestro alimentos y que son perjudiciales para la salud.

  • Nitritios usados como conservantes y colorantes E249, E252
  • Carragenanos a jamones cocidos, con efectos secundarios como inflamación intestinal, E407
  • Fosfatos aditivos que generan problemas intestinos e hiperexatibilidad en niños E451
  • Presencia de azúcar

Toxinas invisibles: el enemigo silencioso que altera la coherencia del organismo

Aunque los avances en medicina son notables, seguimos perdiendo la batalla contra muchas enfermedades crónicas, degenerativas y autoinmunes. ¿Por qué?
Porque estamos ignorando un factor clave que sigue creciendo de forma silenciosa: 
la intoxicación progresiva del cuerpo humano, a nivel físico, mental y energético.

La Biorresonancia Cuántica, como herramienta terapéutica avanzada, permite detectar y abordar este fenómeno desde una perspectiva más profunda y coherente.


1. La intoxicación invisible

Día tras día, el organismo humano es invadido por miles de sustancias tóxicas presentes en alimentos procesados, cosmética industrial, agua, medicamentos, aire, tecnología y estrés ambiental.

El problema no es solo su presencia, sino la acumulación silenciosa en órganos, tejidos y células, generando reacciones sutiles, alteraciones metabólicas, inflamación crónica y descoordinación energética.


2. Las limitaciones del paradigma médico tradicional

La medicina convencional, por su enfoque lineal y analítico, rara vez detecta estas toxinas acumuladas. Si no aparecen en los análisis de rutina, simplemente se descartan como irrelevantes.
Esto lleva a 
subestimar el impacto real de contaminantes de baja dosis pero alta persistencia, y a tratar síntomas desconectados de su causa profunda.


3. La matriz vibracional: un mapa más allá de lo visible

La Biorresonancia Cuántica nos permite acceder a la matriz vibracional del paciente, un campo de información que revela no solo desequilibrios físicos, sino desarmonías profundas en todos los niveles del ser: físico, emocional, mental, energético y espiritual.

Cuando esta matriz muestra múltiples áreas en rojo —aun aquellas que parecen no tener relación con la historia clínica aparente—, estamos ante un cuerpo saturado de información tóxica que ya ha sido “normalizada” por el sistema biológico.


4. El rol del terapeuta: interpretar la información sutil

No se trata de forzar al cuerpo a eliminar toxinas, sino de recordarle qué debe liberar. Muchas veces, estas sustancias han quedado integradas como “propias” y pasan desapercibidas.

Aquí es donde el terapeuta especializado en biorresonancia actúa como un intérprete entre la matriz y la conciencia del cuerpo, estableciendo vínculos entre los datos energéticos, los síntomas y los posibles diagnósticos, con una mirada global y profunda.


5. Reprogramar la coherencia, no solo desintoxicar

La efectividad de una sesión terapéutica no depende solo de lo que hacemos, sino de cuánto podemos ayudar al organismo a restaurar su capacidad natural de eliminación.
La biorresonancia trabaja desde la información, no desde la imposición. Y eso la convierte en una herramienta que respeta los tiempos y los ritmos del cuerpo, facilitando una limpieza profunda sin agresión.


🔚 Conclusión

La verdadera desintoxicación no comienza con suplementos ni dietas, sino con una nueva forma de escuchar al cuerpo.
La Biorresonancia Cuántica ofrece ese puente entre lo invisible y lo evidente, entre el síntoma y su origen vibracional.

Es tiempo de transformar nuestra práctica terapéutica.
No basta con ver lo que los análisis muestran.

También debemos aprender a interpretar 
lo que el cuerpo está gritando en silencio.

Saber interpretar la matriz principal nos permite ampliar la visión y comprender cómo enfocar correctamente la terapia, dejando atrás los principios médicos tradicionales, que aún siguen un paradigma lineal y rígido, con un inicio y un final definidos.

Desde nuestra perspectiva, el cuerpo no funciona así. No sigue líneas rectas ni paralelas, sino que opera como un circuito dinámico, repetitivo e interconectado en múltiples niveles: físico, mental, emocional, energético y espiritual.

Todos estos niveles están profundamente influenciados por el grado de contaminación que sufre nuestro organismo. La forma en que el cuerpo se intoxica altera estos circuitos, generando desequilibrios que muchas veces no se ven, pero que se sienten y se expresan en forma de enfermedad o desarmonía.


Cuando hacemos un pequeño cambio en nuestro enfoque, se nos abre un mundo completamente diferente. Comienza una cadena de acontecimientos en todos los niveles del ser, que nos lleva a comprender que todo está conectado. Esa conexión invisible se llama Biorresonancia.

La biorresonancia es el vínculo que nos une en un determinado tiempo y espacio, a través del intercambio constante de información. Y esa información no es otra cosa que la expresión de nuestra interconexión en distintos niveles: físico, emocional, mental, energético y espiritual.

Cuando la matriz principal nos muestra una gran cantidad de desarmonías marcadas en rojo —algunas que aparentemente no tienen nada que ver con nosotros o con nuestra historia—, es fácil desconfiar. Pero si aparecen como reactivas, están diciendo algo.

El papel del terapeuta es clave: interpretar esa información, buscar la relación entre los datos del sistema, los síntomas y el posible diagnóstico. Solo así podemos entender hasta qué punto la salud de una persona puede estar comprometida.

¿Qué son las "forever chemicals" o PFAS?
Son sustancias químicas sintéticas muy persistentes en el ambiente y el cuerpo humano. Se usan en sartenes antiadherentes, envases de comida, ropa resistente a manchas, cosméticos y productos industriales. Enlace entre
el carbono y flúor y ese enlace es irrompible no hay nada que pueda romperlo.


¿Por qué se llaman "forever chemicals"?
Porque:

  • No se degradan fácilmente, permanecen por décadas o siglos.
  • Se acumulan en el cuerpo con el tiempo.
  • Se desplazan por aire, agua y suelo, incluso lejos de su fuente.


¿Dónde se encuentran?
En productos comunes como:

  • Sartenes de teflón, bolsas de palomitas, envases desechables.
  • Ropa impermeable o anti-manchas.
  • Cosméticos y artículos de higiene, el hilo dental, 
  • Procesos industriales.


Riesgos para la salud:

  • Mayor riesgo de cáncer (riñón, testículos).
  • Alteraciones hormonales y problemas de fertilidad.
  • Debilitamiento del sistema inmunológico.
  • Posibles daños en tiroides, hígado y corazón.


¿Cómo reducir la exposición?

  • Usar productos sin PFAS (acero, vidrio, cosmética natural).
  • Filtrar el agua potable.
  • Elegir alimentos orgánicos.
  • Informarse para evitar productos que las contengan.


Resumen:
Las PFAS son tóxicas, persistentes y ubicuas. Reducir la exposición es clave para proteger la salud y el medio ambiente.

HAY DOS FRECUENCIAS PARA INVERTIRLOS: 242480 y 242481 (esperando que el cuerpo lo elimine de forma natural)

Detoxificación del Estrógeno

Sí, la acumulación de los productos de desecho o "detritus" del metabolismo del estrógeno que no se eliminan adecuadamente del cuerpo puede ciertamente contribuir a problemas hormonales en la mujer. Este concepto está relacionado con la importancia de una correcta detoxificación del estrógeno.

Aquí te explico por qué y cómo puede ocurrir:

  • Metabolismo del estrógeno: Una vez que el estrógeno ha cumplido su función en el cuerpo, se metaboliza principalmente en el hígado a través de diferentes vías enzimáticas. Este proceso convierte el estrógeno en varios metabolitos, algunos de los cuales son menos activos o inactivos, y otros pueden tener efectos diferentes.
  • Vías de eliminación: Estos metabolitos de estrógeno deben ser eliminados del cuerpo a través de las heces y la orina. Para ello, el hígado los conjuga (los une a otras moléculas) para hacerlos más solubles en agua y facilitar su excreción.
  • Problemas con la eliminación: Si las vías de detoxificación y eliminación no funcionan de manera óptima, estos metabolitos de estrógeno pueden acumularse en el cuerpo. Esto puede ocurrir por varias razones:
  • Función hepática comprometida: Un hígado sobrecargado o con problemas de funcionamiento puede no metabolizar el estrógeno de manera eficiente.
  • Problemas intestinales: El intestino juega un papel importante en la eliminación de ciertos metabolitos de estrógeno. Un tránsito intestinal lento o un desequilibrio en la flora intestinal (disbiosis) pueden llevar a la reabsorción de estos metabolitos en lugar de su eliminación.
  • Factores genéticos: Algunas mujeres pueden tener predisposición genética a metabolizar o eliminar el estrógeno de manera menos eficiente.
  • Exposición a toxinas: La exposición a xenoestrógenos y otras toxinas ambientales puede sobrecargar el sistema de detoxificación del hígado.
  • Dieta y estilo de vida: Una dieta pobre en nutrientes esenciales para la detoxificación, la falta de fibra o la deshidratación pueden dificultar la eliminación adecuada.

Consecuencias de la acumulación de "detritus" del estrógeno:

La acumulación de ciertos metabolitos de estrógeno puede contribuir a una serie de problemas hormonales, incluyendo:

  • Dominancia estrogénica: Si los metabolitos menos activos no se eliminan correctamente, puede haber una proporción desequilibrada de diferentes tipos de estrógeno, lo que a menudo se conoce como dominancia estrogénica. Esto puede manifestarse con síntomas como hinchazón, sensibilidad en los senos, cambios de humor, aumento de peso, problemas menstruales (sangrado abundante, períodos irregulares), miomas, endometriosis y un mayor riesgo de ciertos cánceres sensibles a las hormonas.
  • Mayor riesgo de cánceres sensibles a hormonas: Algunos metabolitos de estrógeno, como la 16-alfa-hidroxiestrona, se han asociado con un mayor riesgo de cáncer de mama y endometrio. Una eliminación deficiente podría aumentar la exposición a estos metabolitos.
  • Problemas inflamatorios: Un desequilibrio en el metabolismo del estrógeno también puede contribuir a la inflamación en el cuerpo.
  • Otros desequilibrios hormonales: La acumulación de metabolitos de estrógeno puede afectar la función de otras hormonas y sistemas del cuerpo.

En resumen, la capacidad del cuerpo para metabolizar y eliminar eficientemente los productos de desecho del estrógeno es crucial para mantener un equilibrio hormonal saludable en la mujer. Si estos procesos se ven comprometidos, la acumulación de estos "detritus" puede ciertamente desempeñar un papel en el desarrollo de diversos problemas hormonales.

Por lo tanto, apoyar la función hepática y la salud intestinal a través de una dieta saludable, hidratación adecuada, ejercicio regular y la gestión del estrés puede ser importante para facilitar la correcta detoxificación del estrógeno. Si tienes preocupaciones sobre tus niveles hormonales o síntomas relacionados, es fundamental que consultes con un profesional de la salud para una evaluación y orientación adecuadas.

Cruciferas y el DIM

El DIM (diindolilmetano) es un compuesto que se produce en el cuerpo a partir de un glucosinolato llamado indol-3-carbinol, que se encuentra en las verduras crucíferas como el brócoli, la coliflor y la col rizada. Se sabe que el DIM influye en el metabolismo del estrógeno en el cuerpo.

Dado que los pólipos endometriales a menudo son sensibles a las hormonas, particularmente al estrógeno, se ha especulado sobre si el DIM podría tener un papel en su prevención. La teoría detrás de esto es que el DIM puede ayudar a promover un metabolismo más saludable del estrógeno, favoreciendo la producción de metabolitos de estrógeno menos activos o potencialmente protectores.

Sin embargo, actualmente no hay suficiente investigación científica directa y sólida en humanos que demuestre de manera concluyente que el DIM pueda prevenir los pólipos endometriales.

Algunos estudios in vitro (en laboratorio) y en animales sugieren que el DIM podría tener efectos antiproliferativos y anticancerígenos en células endometriales, pero estos resultados no siempre se traducen en los mismos efectos en humanos.

Lo que sabemos sobre el DIM y la salud hormonal:

  • Metabolismo del estrógeno: El DIM puede ayudar a cambiar el equilibrio de los metabolitos del estrógeno, aumentando la proporción de 2-hidroxiestrona (considerado un metabolito más "beneficioso") en relación con la 16-alfa-hidroxiestrona (que se ha asociado con un mayor riesgo de ciertos cánceres sensibles a las hormonas).
  • Efectos antiinflamatorios y antioxidantes: El DIM también ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que podrían ser beneficiosas para la salud en general.

En relación con la prevención de pólipos endometriales:

  • Evidencia limitada: No hay estudios clínicos amplios en humanos que hayan investigado específicamente el efecto del DIM en la prevención de la formación de pólipos endometriales.
  • Necesidad de más investigación: Se necesita más investigación para determinar si el DIM podría tener un papel preventivo y en qué dosis y durante cuánto tiempo sería efectivo y seguro para este propósito.


Protocolo de Biorresonancia gENiO: Para Toxicidad y Detox.

  • SESIONES DE 55’ CADA UNA
  • Pasos:
  1. Realiza: LA TERAPIA BASE
  2. Haga un Zap Embudo, seleccione en el filtro de la matriz principal:
  3. Toxinas, S. Linfático, Adicciones, Emociones, Fitoterapia MTC 50, Flores de Bach, Psicosomatísmo, Desórdenes Mentales.
  4. Menú 00:


Códigos: