Sordera
La Sordera: Un Viaje Silencioso
El oído es, después de la vista, el segundo sentido más importante para nuestra interacción con el mundo. Sin embargo, su deterioro pasa con frecuencia desapercibido, como un susurro que se apaga con los años.
Se estima que un 20% de la población mundial —en su mayoría hombres mayores de 50 años, aunque cada vez se observan casos más tempranos— presenta algún grado de presbiacusia el nombre técnico para la disminución progresiva de la audición.
¿Qué se pierde primero?
Generalmente, se afecta primero la percepción de las frecuencias altas como voces femeninas o infantiles, el canto de los pájaros, o el timbre del teléfono comienzan a desaparecer del paisaje sonoro de quienes sufren presbiacusia.
La progresión y la severidad varían: hay quienes pierden audición rápidamente y otros que conservan bastante capacidad auditiva durante años. Factores como la salud general, el estilo de vida, el entorno sonoro y la genética influyen directamente en esta evolución.
Pero ¿cómo escuchamos realmente? Aquí es un breve recorrido por este sofisticado proceso:
El oído externo
Pabellón auricular y conducto auditivo: El pabellón auricular actúa como una antena natural, captando las ondas sonoras del entorno y canalizándolas por el conducto auditivo hacia el oído medio. Su forma favorece la localización espacial de los sonidos. El conducto auditivo, por su parte, amplifica ciertas frecuencias antes de llegar al tímpano.
El oído medio
Tímpano y huesecillos: Las ondas sonoras hacen vibrar el tímpano, una membrana delgada y sensible. Estas vibraciones se transmiten a través de tres huesecillos diminutos: martillo, yunque y estribo— que funcionan como una palanca amplificadora. Esta amplificación es vital, ya que el paso del sonido del aire al medio líquido del oído interno requiere un “empuje” adicional.
El oído interno
Cóclea y órgano de Corti: El estribo transmite las vibraciones a la ventana oval, una membrana que conecta con la cóclea: una espiral llena de líquido. Las vibraciones hacen oscilar la membrana basilar dentro de la cóclea, lo cual activa el órgano de Corti, donde residen las células ciliadas. Estas células, al moverse, convierten la energía mecánica en impulsos eléctricos.
Generación de señales neuronales
Células ciliadas internas: Cuando las estereocilias (estructuras similares a pelo) se doblan, se abren canales iónicos que permiten la entrada de cargas eléctricas. Esto despolariza la célula y genera una señal que se convierte en un impulso nervioso.
Transmisión al cerebro
Las señales eléctricas viajan a través del nervio auditivo hasta el tronco encefálico, donde se procesan aspectos clave como la dirección del sonido y su intensidad. Luego se dirigen al tálamo, que actúa como un distribuidor sensorial, y finalmente llegan a la corteza auditiva, ubicada en el lóbulo temporal, donde el cerebro “traduce” esos impulsos en sonidos comprensibles.
Trastornos auditivos a lo largo del camino del sonido
El recorrido del sonido desde el pabellón auricular hasta la corteza cerebral es una verdadera sinfonía neurofisiológica. Sin embargo, en cada etapa de este trayecto pueden surgir alteraciones que interrumpen la armonía auditiva. A continuación, exploramos las principales patologías asociadas a cada segmento del sistema auditivo:
Auricular:
- Infecciones: celulitis, pericondritis (inflamación del cartílago auricular).
- Traumatismos: Laceraciones, hematomas subpericóndricos (como el "oído en coliflor" en luchadores).
- Tumores: Desde benignos como quistes o papilomas, hasta carcinomas basocelulares o espinocelulares.
- Malformaciones congénitas: Anotia (ausencia de oreja), microtia (desarrollo incompleto).
Conducto auditivo:
- Obstrucciones: Tapones de cerumen, cuerpos extraños, que pueden producir pérdida auditiva conductiva.
- Infecciones: Otitis externa, conocida popularmente como "oído del nadador", suele causar dolor intenso y secreción.
- Tumores: Osteomas o exostosis (crecimientos óseos benignos), y en casos menos frecuentes, neoplasias malignas.
- Estenosis/Atresia: Estrechamiento o cierre congénito del conducto auditivo.
Tímpano:
- Perforaciones: Causadas por infecciones recurrentes, traumas o barotraumas.
- Timpanosclerosis: Engrosamiento por cicatrices calcícadas, que reduce la movilidad timpánica.
Huesecillos (martillo, yunque y estribo):
- Otosclerosis: Fijación progresiva del estribo por crecimiento óseo anómalo.
- Traumatismos: Fracturas o luxaciones que interrumpen la cadena osicular.
Espacio del oído medio:
- Otitis media: Aguda o crónica, con o sin efusión.
- Colesteatoma: Proliferación anormal de tejido epitelial que erosiona estructuras óseas.
- Disfunción de la trompa de Eustaquio: Interfiere en la ventilación del oído medio, favoreciendo infecciones y barotrauma.
Cóclea y células ciliadas:
- Presbiacusia: Degeneración progresiva de las células ciliadas por envejecimiento.
- Hipoacusia inducida por ruido: Daño acústico acumulativo, muy frecuente en entornos laborales o recreativos ruidosos.
- Ototoxicidad: Provocada por ciertos antibióticos (aminoglucósidos), quimioterapia o disolventes químicos.
- Hipoacusia genética: De aparición congénita o progresiva, puede ser sindrómica o no sindrómica.
- Hipoacusia súbita: Pérdida de audición neurosensorial de inicio brusco, considerada una urgencia médica.
- Enfermedad de Ménière: Trastorno del equilibrio endolinfático que genera vértigo, tinnitus, presión óptica y pérdida auditiva fluctuante.
Estructuras vestibulares relacionadas:
- Neuronitis vestibular, laberintitis: Si bien afectan principalmente el equilibrio, pueden acompañarse de síntomas auditivos como tinnitus o sensación de oído tapado.
- Neurinoma acústico (Schwannoma vestibular): Tumor benigno que crece lentamente, causando hipoacusia unilateral, acúfenos y alteraciones del equilibrio.
- Neuropatía auditiva: La señal llega al oído interno, pero no se transmite correctamente al cerebro.
- Esclerosis múltiple: Enfermedad desmielinizante que puede dañar las fibras auditivas.
- Accidentes vasculares o isquemia: Interrupción del flujo sanguíneo al nervio coclear.
Tronco encéfálico
- Ictus: Afectación de las vías auditivas centrales, según la zona implicada.
- Tumores: Que compriman estructuras del tallo cerebral.
- Enfermedades desmielinizantes: Como la esclerosis múltiple.
- Trastorno del procesamiento auditivo central (TPAC): En ocasiones puede involucrar estructuras del tronco encefálico, alterando la interpretación de los sonidos.
- Accidentes cerebrovasculares: Pueden comprometer esta estación clave de relevo sensorial.
- Tumores o lesiones infiltrativas.
- Trastornos neurológicos raros: Que interfieran en la integración sensorial multisistémica.
Cortésa Auditiva (Lóbulo Temporal)
- Ictus y traumatismos craneales: Pueden causar daño cortical auditivo.
- Tumores: Que afecten el lóbulo temporal.
- Agnosia auditiva: Incapacidad para reconocer sonidos familiares a pesar de tener audición periférica conservada.
- Afasia de Wernicke: Cuando se compromete el área del lenguaje, dificultando la comprensión del habla.
TPAC: Puede presentar manifestaciones a nivel cortical que dificultan la discriminación auditiva, especialmente en entornos ruidosos.
Causas de la pérdida auditiva relacionada con la edad (Presbiacusia)
La presbiacusia es la pérdida progresiva de la audición asociada al envejecimiento. Se trata de un proceso multifactorial que refleja el desgaste natural del sistema auditivo, influido tanto por factores internos (genéticos, vasculares, metabólicos) como externos (ruido, medicamentos, estilo de vida). Aunque sus manifestaciones pueden variar, las causas suelen agruparse en las siguientes categorías:
Esta es la causa más frecuente de presbiacusia. Aquí se produce el deterioro de las estructuras encargadas de transformar el sonido en señal eléctrica:
- Pérdida de células ciliadas sensoriales:Ubicadas en la cóclea, estas delicadas células transductoras son especialmente vulnerables al paso del tiempo, al ruido acumulado y a factores genéticos. Su desaparición es progresiva y suele comenzar afectando las frecuencias agudas, aquellas que hacen inteligibles las consonantes y las voces suaves.
- Degeneración de la estría vascular:Esta estructura provee oxígeno y nutrientes a las células ciliadas. Su deterioro compromete el ambiente interno de la cóclea, dificultando la supervivencia celular.
- Endurecimiento de la membrana basilar:Responsable de vibrar con precisión ante distintos tonos, su pérdida de elasticidad reduce la nitidez auditiva, como si la música empezara a sonar a través de un vidrio empañado.
- Degeneración de las fibras nerviosas:Incluso si las células ciliadas todavía funcionan, la señal puede perder el trayecto hacia el cerebro si las fibras del nervio auditivo están dañidas
Aunque menos comunes, las alteraciones en el oído medio también contribuyen a una pérdida de audición conductiva:
- Rigidez del tímpano:Con la edad, puede perder flexibilidad, vibrando menos eficientemente ante el sonido.
- Articulaciones osiculares endurecidas:Las conexiones entre el martillo, yunque y estribo pueden volverse más rígidas, reduciendo la transmisión de la vibración sonora al oído interno.
Aunque su impacto suele ser menor, el oído externo también envejece:
- Acumulación de cerumen:La producción y eliminación natural de cerumen se vuelve menos eficiente, favoreciendo la formación de tapones que bloquean el canal auditivo.
La predisposición genética juega un papel clave en determinar qué tan temprano y con qué severidad aparece la presbiacusia.
La historia sonora de cada persona —conciertos, maquinaria, auriculares, tráfico— deja una huella invisible. Esta exposición acumulativa daña las células ciliadas gradualmente, y puede amplificar el efecto del envejecimiento natural.
La salud general del cuerpo repercute directamente en el sistema auditivo. Entre los factores más relevantes están:
- Hipertensión arterial
- Diabetes mellitus
- Enfermedades cardiovasculares
- Medicamentos ototóxicos (como ciertos antibióticos o quimioterápicos)
Estas condiciones pueden dañar la microcirculación del oído interno o afectar directamente la función de las células sensoriales.
Enfoques terapéuticos integrativos para acompañar la sordera
Aunque muchas formas de pérdida auditiva no pueden revertirse completamente, es posible mejorar la calidad de vida de las personas afectadas mediante una combinación de terapias. Aquí presentamos un abordaje integrativo que puede ser útil tanto para terapeutas como para quienes buscan nuevas formas de acompañar el proceso auditivo desde la consciencia, la prevención y la salud vibracional.
1. Biorresonancia cuántica: el oído como resonador del alma
La biorresonancia permite detectar alteraciones energéticas sutiles en los circuitos auditivos y sus órganos relacionados. Algunos protocolos incluyen:
- Equilibrio de meridianos relacionados con riñón y vejiga, asociados a la audición según la Medicina Tradicional China.
- Desbloqueo emocional de memorias auditivas traumáticas, como ruidos fuertes, gritos o palabras hirientes que dejaron una impronta vibracional.
- Reequilibrio de campos electromagnéticos en oído interno y corteza auditiva, para mejorar la conducción y percepción del sonido.
La biorresonancia no “cura” la sordera, pero puede optimizar la función celular y reducir síntomas asociados como el tinnitus o la fatiga auditiva.
2. Nutriterapia para nutrir la escucha
Una buena audición también necesita de una buena nutrición. Ciertos nutrientes son clave para proteger las células ciliadas y mantener la salud neurosensorial:
- Magnesio y zinc: protegen del daño por ruido y favorecen la conducción nerviosa.
- Vitaminas del grupo B (en especial B12): fundamentales para el sistema nervioso y la regeneración neuronal.
- Ácido Fólico (Vitamina B9): Se ha asociado con una buena audición. Algunos estudios sugieren que las personas con pérdida de audición tienen niveles más bajos de ácido fólico.
- Potasio: Importante para regular los fluidos en los tejidos del cuerpo y la sangre, lo cual es esencial para las áreas del oído que traducen el ruido en impulsos eléctricos al cerebro.
- Beta-caroteno (Vitamina A): Otro antioxidante que podría tener un efecto protector sobre la audición a medida que envejecemos.
- Antioxidantes (como la vitamina C, E y coenzima Q10): ayudan a contrarrestar el estrés oxidativo que daña las estructuras del oído interno.
- N-Acetil-L-Cisteína (NAC): Un aminoácido con propiedades antioxidantes que podría ofrecer protección contra ciertos tipos de pérdida de audición y deterioro relacionado con la edad.
- Omega 3: contribuye a la elasticidad de las membranas y a la salud vascular del oído.
- Ginkgo Biloba: Se cree que puede mejorar el flujo sanguíneo al oído interno, lo que podría ayudar a reducir el daño por exposición al ruido y mejorar la audición en personas con pérdida de audición relacionada con la edad o neurosensorial.
3. Manejo del entorno sonoro
La sordera muchas veces es silenciosamente acelerada por el entorno. Aquí algunas recomendaciones clave:
- Reducir la exposición a ruidos constantes o agresivos, incluso los aparentemente “inofensivos” como el tráfico o la música alta en auriculares.
- Usar filtros de ruido o protectores auditivos en ambientes ruidosos sin aislarse completamente.
- Diseñar entornos sonoros terapéuticos, con sonidos armónicos, naturales o frecuencias terapéuticas (como 528 Hz o música binaural).
4. Acompañamiento emocional
La pérdida de audición puede generar aislamiento, frustración y tristeza. Acompañar emocionalmente al paciente es parte esencial del proceso terapéutico. Algunas herramientas útiles son:
- Terapias de expresión corporal y emocional, como el arte, la danza o el canto, que ayudan a procesar el duelo auditivo.
- Mindfulness auditivo o escucha consciente, que entrena la atención plena en los sonidos presentes.
- Terapia narrativa, donde el paciente reconstruye su historia auditiva y resignifica lo que ha dejado de oír.
5. Escucha consciente: más allá del sonido
Escuchar no es solo oír. Es un acto de presencia. La sordera puede ser también una invitación: a escuchar de otras formas, a percibir el silencio, a afinar la intuición y a abrir el oído del corazón. Practicar la escucha consciente permite:
- Reconectar con lo esencial.
- Aumentar la sensibilidad a las vibraciones sutiles del entorno.
- Desarrollar una forma más profunda de comunicación con uno mismo y con los demás.
Protocolo Terapéutico Integrativo para la Sordera Leve a Moderada
“El sonido nos habita antes de nacer; recuperar la escucha es también reconectar con lo profundo.”
🔍 Evaluación Inicial
- ✅ Historia auditiva (inicio, progresión, antecedentes médicos y emocionales).
- ✅ Evaluación energética con biorresonancia.
- ✅ Test de escucha consciente: ¿qué sonidos se perciben? ¿cuáles se han perdido?
🎯 Objetivos Terapéuticos
- Estimular la función neurosensorial.
- Disminuir carga inflamatoria y oxidativa.
- Favorecer la reconexión con el entorno sonoro.
- Procesar emocionalmente el duelo auditivo.
- Recuperar la escucha desde un nivel más profundo (interno y externo).
🌿 Intervención Multinivel
Área | Intervención Sugerida |
---|---|
Biorresonancia | Protocolos auditivos (riñón, oído interno, corteza temporal, equilibrio ion-electrólito, campo EMF). |
Nutriterapia | B12, zinc, magnesio, antioxidantes, omega 3, ginkgo biloba (según caso)... |
Entorno | Reducción de ruidos agresivos, uso de sonidos armónicos o frecuencias terapéuticas (528 Hz, 432 Hz). |
Emocional | Terapia de duelo, trabajo con la voz, escucha activa, meditación con cuencos o silencio. |
Consciente | Ejercicios diarios de escucha: 5 minutos de atención a sonidos sutiles, caminata auditiva, registro de sonidos significativos. |
🕰 Frecuencia Terapeutica Recomendada
- Sesiones iniciales: 1 por semana durante 4 semanas.
- Reevaluación: tras un mes, valorar evolución auditiva, emocional y energética.
- Mantenimiento: quincenal o mensual, según respuesta.
✨ Indicadores de Progreso
- Mejor tolerancia a ruidos.
- Disminución del tinnitus o zumbido.
- Mayor sensibilidad a sonidos sutiles.
- Mejora en la comunicación y atención auditiva.
- Percepción de conexión con el entorno y consigo mismo
Homeopatía
Algunos de los remedios Hoemropaticos que se recomiendan para diferentes tipos de pérdida de audición, como la pérdida conductiva, neurosensorial, relacionada con la edad o inducida por ruido incluyen:
- Pulsatilla: Se recomienda para la pérdida de audición fluctuante, especialmente cuando está asociada con infecciones de oído o resfriados.
- Calcarea Carbonica: Se utiliza para la pérdida de audición causada por infecciones crónicas del oído o depósitos de calcio en el oído.
- Silicea: Se indica para la pérdida de audición que ocurre en personas con un sistema inmunológico debilitado o infecciones de oído recurrentes.
- Chininum Sulphuricum: Este remedio se utiliza para el tinnitus (zumbido en los oídos) y la pérdida de audición, especialmente si empeoran por la noche.
- Graphites: Se recomienda para la pérdida de audición que se presenta junto con afecciones de la piel seca y escamosa.
- Kali Muriaticum: Se utiliza para la pérdida de audición asociada con la presencia de líquido en el oído medio.
- Lycopodium: Se indica para la pérdida de audición que ocurre en personas con problemas digestivos.
- Phosphorus: Se utiliza para la pérdida de audición repentina, especialmente cuando se acompaña de mareos.
- Carbo Vegetabilis: Se recomienda para la pérdida de audición causada por una mala circulación.
- Baryta Carbonica: Se utiliza para la pérdida de audición relacionada con la edad.
- Conium Maculatum: Se indica para la pérdida de audición que se presenta con mareos y vértigo.
- Hydrastis Canadensis: Se utiliza para la pérdida de audición acompañada de secreciones espesas y amarillentas.
- Ferrum Phosphoricum: Se recomienda para las etapas tempranas de infecciones de oído que podrían llevar a la pérdida de audición.
- Mercurius Solubilis: Se utiliza para la pérdida de audición asociada con la producción excesiva de cerumen.
- Hepar Sulphuris Calcareum: Se indica para la pérdida de audición en personas con hipersensibilidad al frío y al dolor.
Auriculopountura
- Algunos puntos que se utilizan comúnmente en la auriculocupuntura para problemas de oído incluyen puntos alrededor de la oreja, como el punto del ápice de la oreja
- (erjian), el punto daith, el punto ear gate (ermen o SJ 21) y el lóbulo de la oreja.
- También se mencionan puntos en la cabeza como el punto de la coronilla (GV 20) y el entrecejo (yintang). La selección de los puntos puede variar según la tradición de la acupuntura y la evaluación individual del paciente.
Protocolo de Biorresonancia gENiO Para la Sordera:
- SESIONES DE 55’ CADA UNA
- Pasos:
- Realiza: LA TERAPIA BASE
- Haga un Zap Embudo, seleccione en el filtro de la matriz principal: Emociones, Fitoterapia MTC 50, Homeopaticos, S. Linfático, Toxinas, genética, acupuntura.
- Menú 17 Neuroanatomía + Algología + Condiciones raras + Neuralterapia + Anestesiología.
- Algología y Condiciones raras:
- Llena los datos de Semiología del dolor si existiera dolores. (Aparición, Irradiación, Caracteristicas, Intensidad, Factores a agravantes, Localización)
- Haz clic en el punto de oido de la figura de lado y haz terapia en los puntos que corresponden.
- Barotrauma: Es una lesión causada por la diferencia de presión entre el aire dentro del cuerpo (generalmente en el oído medio) y la presión del aire exterior. Es común en situaciones como buceo o viajes en avión durante el despegue y el aterrizaje.
- Enfermedad de Ménière: Es un trastorno del oído interno que causa episodios de vértigo (mareos intensos), tinnitus (zumbido en los oídos), pérdida de audición fluctuante y una sensación de plenitud o presión en el oído.
- Infecciones de oído: Se refieren a infecciones que pueden ocurrir en diferentes partes del oído:
- Otitis externa: Infección del conducto auditivo externo (también conocida como "oído del nadador").
- Otitis media: Infección del oído medio, muy común en niños.
- Laberintitis: Infección del oído interno que puede afectar tanto la audición como el equilibrio.
- Fusión de los huesos del oído: Se refiere a la unión anormal o rigidez de los pequeños huesos del oído medio (martillo, yunque y estribo). Esto puede impedir la correcta transmisión de las vibraciones sonoras, causando pérdida de audición. Una causa común de esto es la otosclerosis.
- Neuroma acústico: Es un tumor benigno que crece en el nervio vestibulococlear (también conocido como nervio auditivo), que conecta el oído interno con el cerebro. Puede causar pérdida de audición, tinnitus y problemas de equilibrio.
- Otosclerosis: Es una enfermedad en la que se produce un crecimiento óseo anormal en el oído medio, afectando principalmente al estribo. Esto impide que el estribo vibre correctamente, lo que lleva a una pérdida de audición conductiva.
- Pericondritis: Es una infección del pericondrio, el tejido que rodea el cartílago del oído externo (pabellón auricular). Causa enrojecimiento, hinchazón y dolor en la oreja.
- Permeabilidad de la trompa de Eustaquio: La trompa de Eustaquio conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz y la garganta, ayudando a igualar la presión. Los problemas pueden surgir si la trompa no se abre o se cierra correctamente, afectando la presión en el oído medio y pudiendo causar síntomas como sensación de oído tapado, dolor o problemas de audición.
- Pólipos auriculares: Son crecimientos anormales de tejido que pueden aparecer en el conducto auditivo externo o en el oído medio. Pueden ser causados por inflamación crónica o infecciones y pueden afectar la audición.
- Quiste o tumor benigno del oído: Se refiere a un crecimiento no canceroso que puede ocurrir en cualquier parte del oído. El tipo y la ubicación del quiste o tumor determinarán sus síntomas y posibles efectos en la audición.
- Ruptura del tímpano: Es un desgarro o perforación en la membrana timpánica (tímpano). Puede ser causada por infecciones, traumatismos, ruidos fuertes o cambios bruscos de presión y puede resultar en pérdida de audición y aumento del riesgo de infecciones.
- Tapón de cerumen: Es una acumulación excesiva de cera (cerumen) en el conducto auditivo externo que puede bloquear el paso del sonido y causar pérdida de audición temporal, dolor de oído o sensación de oído lleno.
- Traumas interiores: Este término general puede referirse a diversas lesiones que afectan las estructuras internas del oído, como el daño causado por ruidos muy fuertes (trauma acústico), lesiones en la cabeza que afectan el oído interno o daños por cambios de presión que afectan las estructuras internas del oído.
- En la barra de EX: Anota la pataología que necesites trabajar.
- Menú 27 Sistemas + Aparatos Orgánicos
- Nervioso:
- Oído vista coronal:
- Exploración Puntual: (trabajo los que estén abajo de 50)
- Hélix
- Pabellón auricular
- Cartílago
- Lóbulo
- Conducto auditivo externo
- Hueso Temporal
- Oído medio (cavidad timpánica)
- Trompa de Eustaquio.
- Cóclea o caracol
- Nervio Coclear
- Ramas Nerviosas ventriculares
- Canales semicirculares
- Oxículos (yunque, martillo y estribo)
- Membrana Timpánica (tímpano)
- Menbrana timpánica
- Pliegue maleolar posterior
- Mango del Martillo
- Pars tensas
- Cono de luz
- Umbro
- Pliegue maleolar anterior
- Apófisis lateral del martillo.
- Cóclea o caracol:
- Pared ósea coclear
- Conducto coclear
- Membrana tectorial
- Conducto timpánico
- Nervio Coclear
- Membraba vestibular
- Consucto vestibular (scala vestibular)
- Coclea.