Sobrepeso y obesidad

Protocolo

¿Por qué no logras perder la grasa abdominal?

La grasa corporal no es toda igual. Su comportamiento depende de múltiples factores biológicos, metabólicos y hormonales. Por eso, aunque sigas un plan de alimentación hipocalórico y observes cambios en otras zonas del cuerpo, la grasa abdominal puede aferrarse como si tuviera voluntad propia. Y en cierto modo, la tiene… bioquímicamente hablando.


1. La fisiología de la grasa abdominal: un territorio hostil

La grasa abdominal posee dos características clave que dificultan su eliminación:

  • Bajo flujo sanguíneo: esta zona recibe menos oxígeno y nutrientes, lo cual reduce su capacidad de movilización como fuente de energía.
  • Tipo de receptores adrenérgicos: existen dos tipos principales, los beta (que favorecen la quema de grasa) y los alfa (que la inhiben). La grasa abdominal rebelde tiene una mayor concentración de receptores alfa, dificultando aún más su oxidación.


2. Cardio, ayuno y errores comunes

El cardio no es el enemigo, pero tampoco es el héroe solitario. Hacer ejercicio cardiovascular en exceso puede aumentar el cortisol —la hormona del estrés— que favorece la acumulación de grasa en la zona abdominal.

El ayuno intermitente, si no está bien estructurado con una adecuada ingesta proteica y entrenamiento de fuerza, puede llevar a la pérdida de masa muscular y, con ello, al enlentecimiento del metabolismo.

El típico descontrol de los fines de semana puede arruinar el déficit calórico cuidadosamente mantenido durante la semana. La grasa no entiende de días “libres”, solo responde al balance energético global.


3. El enemigo silencioso: el sedentarismo invisible

Puedes entrenar una hora al día, pero si pasas el resto del tiempo sentado, tu gasto energético total sigue siendo bajo. Este componente se llama NEAT (Non-Exercise Activity Thermogenesis), y representa toda la energía que gastas fuera del ejercicio formal: caminar, moverte, estar de pie, gesticular… En muchos casos, el NEAT puede quemar más calorías que el propio entrenamiento.


4. Adaptación metabólica: el freno evolutivo

Cuando el cuerpo percibe un déficit calórico prolongado, no se queda pasivo. Se adapta. Reduce la producción de hormonas tiroideas, aumenta el apetito, disminuye el gasto energético en reposo (TMB) y, si no hay entrenamiento de fuerza, sacrifica masa muscular. Resultado: más hambre, menos músculo, menos metabolismo… y estancamiento.


5. Reset calórico y ciclados estratégicos

Estar constantemente a dieta es una mala dieta. Dos estrategias útiles para salir del estancamiento son:

  • Reset calórico planificado (Refeed Days): días puntuales con un retorno al nivel de mantenimiento calórico, que envían señales de seguridad al hipotálamo, restauran hormonas como la leptina y ayudan a romper la meseta.
  • Ciclado dietético: alternar periodos de déficit con semanas de mantenimiento. Mejora la adherencia, protege la masa muscular y permite al cuerpo recuperar su equilibrio sin sabotear el progreso.


6. Fibra soluble: aliada invisible del metabolismo

Incluir fibra soluble en la dieta ayuda significativamente a reducir la grasa abdominal. Se encuentra en alimentos como semillas de chía y lino, aguacates, brócoli y coles. Este tipo de fibra no se digiere en el estómago, sino que llega al intestino, donde:

  • Ralentiza la absorción de glucosa.
  • Mejora la saciedad.
  • Reduce la liberación de insulina, facilitando la lipólisis (quema de grasa).
  • Alimenta a la microbiota, que al fermentar la fibra produce ácidos grasos de cadena corta, con efectos antiinflamatorios.


7. El músculo: el mejor “quemador de grasa”

El tejido muscular es metabólicamente activo. Cuanto más músculo tengas, más energía gastas incluso en reposo. El músculo:

  • Mejora la sensibilidad a la insulina.
  • Capta más glucosa, reduciendo la necesidad de almacenarla como grasa.
  • Estimula la actividad hormonal y metabólica, clave para movilizar grasa rebelde.

Entrenar el abdomen es necesario, pero no basta con hacer planchas. Se necesita estimulación progresiva, técnica adecuada y una visión global del entrenamiento.


8. Estrés, descanso y envejecimiento

El descanso y la gestión del estrés son pilares subestimados. El cortisol crónico, la falta de sueño y la inflamación sistémica de bajo grado (ICBG) crean un entorno hostil para la pérdida de grasa. Esta inflamación se manifiesta, muchas veces, como esa grasa abdominal “esponjosa” que se resiste a desaparecer.

  1. Con la edad, esta inflamación se incrementa, el metabolismo se vuelve más conservador y los mecanismos hormonales se vuelven menos eficientes. Es entonces cuando la estrategia supera a la fuerza de voluntad.


9. Cómo activar los receptores beta: liberando la grasa rebelde

Una de las claves menos conocidas —pero más importantes— en la pérdida de grasa abdominal está en la actividad de los receptores adrenérgicos. Como mencionamos antes, los beta favorecen la quema de grasa, mientras que los alfa la bloquean. Y la grasa visceral suele estar dominada por estos últimos.

La buena noticia es que aunque no podemos cambiar la proporción genética de receptores, sí podemos activar y potenciar los beta a través de estímulos estratégicos:


a. Entrenamiento de alta intensidad (HIIT)

  • El ejercicio explosivo en intervalos cortos (sprints, saltos, ciclismo intenso) estimula la liberación de catecolaminas(adrenalina y noradrenalina), que son las moléculas que se acoplan a los receptores beta y desencadenan la lipólisis.
Recomendación: 1 a 3 sesiones semanales de 15–25 minutos de HIIT son suficientes. Mejor si se combinan con fuerza.

b. Trabajo de fuerza con carga

  • El entrenamiento con pesas no solo construye músculo: activa rutas hormonales (como la testosterona y la hormona de crecimiento) que influyen en la expresión y sensibilidad de los receptores beta.
Recomendación: Prioriza ejercicios multiarticulares, baja a moderada repetición (4–8), buena técnica y descanso suficiente.

c. Cafeína estratégica

  • La cafeína bloquea la enzima que degrada el AMPc, prolongando la señal lipolítica de los receptores beta. Pero su uso debe ser inteligente.
Recomendación: 100–200 mg antes del entrenamiento, 2 a 3 veces por semana. Evita tolerancia y efectos secundarios por exceso.

d. Sueño y recuperación

  • Dormir mal aumenta el cortisol y la actividad de los receptores alfa, saboteando la quema de grasa. El sueño profundo restaura la respuesta adrenérgica y mejora la sensibilidad hormonal.
Recomendación: mínimo 7 horas de sueño reparador. Oscuridad total. Rutina estable.

e. Control del estrés

  • El estrés crónico activa el sistema simpático basalmente, agotando los receptores beta. Además, eleva el cortisol y promueve la grasa visceral. Para que el cuerpo “queme”, primero debe sentir seguridad.
Recomendación: respiración consciente, pausas diarias, conexión con el entorno, y manejo consciente del entrenamiento.

f. Exposición al frío

  • El frío moderado activa la grasa parda, rica en receptores beta, aumentando el gasto calórico basal y la quema de lípidos.
Recomendación: duchas frías de 2 a 4 minutos, varias veces por semana.

g. Nutrición sin saboteadores

  • El alcohol y los azúcares ultraprocesados reducen la sensibilidad a la insulina y favorecen la expresión de receptores alfa, sobre todo en el abdomen.


Conclusión extendida:
No se trata solo de cortar calorías o hacer abdominales sin fin. Se trata de 
convertir tu cuerpo en un terreno fértil para que la biología haga su parte. Y eso implica más músculo, mejor descanso, menos cortisol, nutrición inteligente y entrenamientos diseñados no solo para sudar, sino para activar lo que realmente importa: los mecanismos internos que desbloquean la grasa que tu cuerpo aún cree que necesita proteger.

Complementos naturales con evidencia realista (ni milagrosa ni inútil) que pueden apoyar en la movilización de grasa abdominal, especialmente si se combinan con entrenamiento, alimentación inteligente y gestión del estrés.

Aquí tienes una selección eficaz, con enfoque en grasa rebelde, metabolismo y receptores adrenérgicos:


🌿 1. Extracto de té verde (EGCG + cafeína)

  • ¿Por qué? Estimula la termogénesis, mejora la oxidación de grasa, y potencia la actividad de los receptores beta adrenérgicos. El EGCG también ayuda a regular la glucosa y es antiinflamatorio.
  • Dosis: 300–500 mg de EGCG al día. Mejor con algo de cafeína (natural o añadida).
  • Precaución: No usar en ayunas si hay sensibilidad gástrica. No combinar con medicamentos anticoagulantes.


🔥 2. Forskolina (Coleus forskohlii)

  • ¿Por qué? Aumenta directamente el AMPc intracelular, lo que imita el efecto de la adrenalina sobre los receptores beta sin subir tanto el cortisol.
  • Dosis: 250 mg dos veces al día de extracto estandarizado al 10%.
  • Ideal para: Personas con metabolismo lento o grasa visceral resistente.


🧠 3. L-tirosina

  • ¿Por qué? Es un precursor de la dopamina, adrenalina y noradrenalina. En momentos de fatiga o déficit prolongado, puede apoyar la respuesta del sistema nervioso simpático y favorecer la activación metabólica.
  • Dosis: 500–1000 mg en ayunas o antes de entrenar.
  • No combinar con: Antidepresivos tipo IMAO o ISRS.


🌰 4. Ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA)

  • ¿Por qué? Reducción de la inflamación de bajo grado (ICBG), mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a desbloquear la grasa abdominal protegida por el entorno inflamatorio.
  • Dosis: 1000–3000 mg de EPA+DHA diarios.
  • Mejor fuente: Aceite de pescado destilado o aceite de krill.


🌱 5. Berberina

  • ¿Por qué? Modula la microbiota, reduce la inflamación y mejora la sensibilidad a la insulina sin aumentar el cortisol. Ideal en grasa visceral asociada a resistencia insulínica.
  • Dosis: 500 mg 2–3 veces al día, con comidas.
  • Similar en acción a: Metformina, pero natural


🥦 6. Fibra soluble (como glucomanano o goma guar)

  • ¿Por qué? Ayuda a regular la glucosa postprandial, mejora la saciedad, y nutre a las bacterias que combaten la inflamación abdominal.
  • Dosis: 3–5 gramos al día, con suficiente agua.


🌸 7. Ashwagandha (Withania somnifera)

  • ¿Por qué? Adaptógeno que regula el eje HHA, reduce cortisol crónico, mejora el sueño profundo y puede revertir el bloqueo hormonal que impide perder grasa rebelde.
  • Dosis: 300–600 mg diarios de extracto KSM-66 o Sensoril.
  • Efecto acumulativo, no inmediato.


🚫 Complementos que suelen ser sobrevalorados:

  • Carnitina (útil solo en casos específicos).
  • CLA (efectos mínimos).
  • Diuréticos naturales (no queman grasa, solo agua).
  • Picolinato de cromo (efecto modesto y solo si hay hipoglucemia reactiva).


¿Cómo combinarlos?

Para alguien con grasa abdominal rebelde y metabolismo ralentizado, una fórmula base puede ser:

Mañana (ayunas o preentreno):

  • L-tirosina + té verde con cafeína
  • Mega multiminerales con Potasio

Comidas principales:

  • Berberina + fibra soluble + omega-3

Noche:

  • Ashwagandha


Y si se busca activar lipólisis con fuerza:

  • Añadir Forskolina antes del ejercicio.


ICGB

Hay una reina silenciosa que sabotea la quema de grasa abdominal, esa es la Inflamación Crónica de Bajo Grado (ICBG). No grita, no arde, pero bloquea receptores beta, infla el tejido adiposo, interfiere con la insulina, y en definitiva, convierte a la grasa en un refugio bunkerizado. Por eso hay cuerpos que no sueltan la grasa, aunque haya déficit, cardio y buenas intenciones.

Entonces… ¿qué se puede hacer con la ICBG?

🌊 1. Reducir la carga inflamatoria desde el intestino

  • Fibra soluble: nutre la microbiota buena y genera ácidos grasos de cadena corta (como el butirato), que reducen la inflamación sistémica. Semillas de chía, lino, avena, alcachofa, brócoli.
  • Probióticos y prebióticos específicos: Lactobacillus rhamnosus, Bifidobacterium longum, inulina, FOS. Ayudan a repoblar y calmar.
  • Evitar alimentos proinflamatorios: ultraprocesados, harinas refinadas, azúcares añadidos, aceites vegetales refinados (soja, girasol, maíz), alcohol.


🔥 2. Uso estratégico de antiinflamatorios naturales

  • Cúrcuma (curcumina con piperina): potente modulador de NF-kB, que es el "interruptor maestro" de la inflamación.
  • Omega 3 (EPA/DHA): reduce la producción de citoquinas inflamatorias y desbloquea los receptores metabólicos.
  • Resveratrol o quercetina: antioxidantes que también mejoran la sensibilidad a la insulina y bajan la inflamación del tejido adiposo.
  • Berberina: ya mencionada, pero repito porque también modula la inflamación y el metabolismo intestinal.


💤 3. Regular el eje HHA (estrés y cortisol)

  • El estrés crónico mantiene la inflamación, bloquea la pérdida de grasa y debilita la microbiota.
  • Ashwagandha, Rhodiola, magnesio, melatonina (si hay alteración del sueño profundo) son adaptógenos que ayudan a regular la respuesta del cortisol, un gran aliado para "apagar incendios metabólicos".


🏋️‍♀️ 4. Entrenamiento, pero sin sobreentrenamiento

  • El exceso de cardio o entreno sin recuperación aumenta IL-6 y TNF-alfa, mediadores inflamatorios.
  • Entrenamiento de fuerza, con técnica, descansos adecuados, y activación del NEAT es mucho más antiinflamatorio a largo plazo.


🧠 5. Reducir la inflamación emocional

Sí, la mente también enciende el fuego interno. El trauma, el insomnio crónico, la ansiedad persistente… todo eso eleva la ICBG a través de vías como el nervio vago o la activación simpática permanente.

  • Prácticas como respiración diafragmática, meditación, terapia somática, contacto con la naturaleza, risas reales y relaciones nutritivas no son opcionales: son antiinflamatorios de alta potencia.


🧪 6. Marcadores que se pueden medir (para personalizar)

Si lo llevas a un enfoque clínico o profesional:

  • PCR ultrasensible (Proteína C reactiva)
  • IL-6, TNF-alfa
  • Ferritina (puede indicar inflamación oculta)
  • HOMA-IR (resistencia insulínica)
  • Triglicéridos/HDL
  • Zonulina fecal (permeabilidad intestinal)


🌿 Tratamientos homeopáticos y homotoxicológicos útiles

1. Apoyo al drenaje y metabolismo hepático (clave para lipólisis)

  • Lycopodium 5CH / Chelidonium 5CH: mejoran la función hepática, muy útil en grasa abdominal de tipo metabólico.
  • Carduus marianus TM / Taraxacum TM: drenaje biliar y hepático, favorecen la emulsión de grasas y detox.
  • Hepar compositum (Heel): mezcla homotoxicológica para activación hepática y desintoxicación.


2. Modulación del eje HHA (hipotálamo-hipófisis-adrenal)

  • Nux vomica 9CH + Ignatia 9CH: estrés emocional, personas hiperexigentes, insomnio por saturación mental.
  • Avena sativa TM + Passiflora TM: para cuadros de agotamiento, ansiedad con tensión muscular o fatiga nerviosa.
  • Cortisonum 15CH o 30CH: en casos de cortisol alto sostenido, actúa por ley de semejanza, favoreciendo la regulación.
  • Adrenalinum 9CH: en personas con fatiga suprarrenal o picos de ansiedad súbita que impiden la pérdida de grasa.


3. Estimulación del metabolismo basal y tiroides (si está enlentecido)

  • Thyroidinum 5CH o 7CH: mejora el metabolismo general, especialmente en personas con TSH elevada o hipotiroideas sin medicación.
  • Graphites 7CH / Sepia 9CH: mujeres con hipotiroidismo funcional, tendencia a la retención y grasa en caderas-abdomen.


4. Apoyo para la regulación de la insulina y quema de grasa

  • Sulphur 7CH / Calcarea carbonica 9CH: para personas con resistencia insulínica, metabolismo lento y grasa central.
  • Fucus vesiculosus TM: estimula el metabolismo, especialmente en personas con lentitud digestiva o hipotiroidismo leve.
  • Phosphoricum acidum 15CH: agotamiento físico y mental que bloquea la pérdida de peso.


5. Remedios combinados (complejos listos para usar)

  • R21 (Dr. Reckeweg): modulación hormonal, útil en grasa abdominal resistente en mujeres.
  • R10 (Dr. Reckeweg): regulación del sistema endocrino y ayuda en obesidades de origen glandular.
  • Neurotropan (Heel): ayuda a modular el sistema nervioso vegetativo en casos de estrés crónico y dificultad para relajarse.


🕰️ Forma de uso orientativa (consultar siempre con terapeuta especializado)

  • Dosis general: 10 gotas 2–3 veces al día (TM o complejos) o 5 gránulos de CH según el cuadro.
  • Idealmente, combinar tratamiento de fondo + drenaje + sintomático, y ciclar en fases (3 semanas ON / 1 semana OFF).


ACUPUNTURA

La acupuntura, bien aplicada, no solo puede ayudar a reducir la grasa abdominal, sino también a regular el cortisol, modular el apetito, mejorar la sensibilidad a la insulina y desbloquear los estancamientos del Qi del Bazo, del Hígado y del Riñón, que son claves en los patrones típicos de retención de grasa central.

Aquí te dejo un enfoque clínico desde la Medicina Tradicional China (MTC), combinado con una visión terapéutica moderna:


🎯 Objetivos terapéuticos en grasa abdominal con acupuntura:

  1. Activar el metabolismo y movilizar grasa acumulada.
  2. Regular el eje Hígado-Bazo: digestión, transformación y transporte.
  3. Tonificar Riñón y Yang, que son el motor del metabolismo.
  4. Reducir el estrés y el exceso de cortisol (bloqueadores de los receptores adrenérgicos beta).
  5. Disminuir la inflamación de bajo grado (ICBG).


📌 Puntos clave para tratar grasa abdominal rebelde

1. Zusanli (E36)

Fortalece Bazo y Estómago, mejora la digestión, tonifica el Qi, estimula el metabolismo basal.

2. Sanyinjiao (SP6)

Regula Bazo, Hígado y Riñón. Útil en retención de líquidos, sobrepeso por alteraciones hormonales y estrés.

3. Taichong (LV3)

Drena el Hígado, reduce la tensión emocional, moviliza Qi estancado (emociones no digeridas -> grasa emocional).

4. Shenmen (C7)

Para reducir ansiedad, compulsión alimentaria, y regular el sistema nervioso central.

5. Ren 12 y Ren 6

Centros energéticos abdominales: mejoran la digestión, el peristaltismo y el drenaje linfático. También equilibran la energía del Jiao medio e inferior.

6. Mingmen (Du 4)

Tonifica el Yang de Riñón: fuego digestivo, metabolismo lento, personas con frío interno y obesidad constitucional.

7. Puntos abdominales locales (ej. ST25)

Estímulo directo sobre la grasa rebelde, mejora la circulación regional, oxigenación de tejidos y desbloqueo de estancamientos.


🧘‍♂️ Técnicas complementarias

  • Electroacupuntura en puntos abdominales: potencia la lipólisis localizada.
  • Moxibustión en Mingmen, E36 y Ren 4: ideal para personas con metabolismo lento, frío interno, debilidad.
  • Auriculoterapia: con puntos como Boca, Estómago, Shenmen, Endocrino y Adicción. Especialmente útil en manejo de apetito, ansiedad y compulsión nocturna.


🕒 Frecuencia recomendada

  • 2 a 3 veces por semana en fases intensivas (3–6 semanas).
  • Luego fase de mantenimiento semanal o quincenal.
  • Puede combinarse con fitoterapia china (ej. fórmulas como Bao He Wan si hay digestión lenta o Liu Wei Di Huang Wan si hay deficiencia de Riñón).


🧠 Visión integradora:

La grasa abdominal no es solo reserva, es también mensaje: sobre cargas, sobre adaptaciones, sobre defensas.
La acupuntura, al desbloquear el flujo energético, hace que el cuerpo deje de aferrarse a lo que ya no necesita.

Protocolo de Biorresonancia gENiO para la Obesidad:

  • SESIONES DE 55’ CADA UNA
  • (TERAPIA DE CONTINUIDAD ESCALONADA (EN VARIAS SESIONES, AL MENOS 3 MESES EN TERAPIA PARA VER RESULTADOS)
  • Pasos:
  1. Realiza: LA TERAPIA BASE
  2. Haga un Zap Embudo, seleccione en el filtro de la matriz principal:
  3. Toxinas, S. Linfático, Adicciones, Aditivos Alimentarios, Alimentos, S. Digestivo, Digestión, S. Endocrino, Nosodes dentales, Parásitos, Resistencia al cambio, Emociones, Fitoterapia MTC 50, homeopatía, Flores de Bach.
  4. Menú 23: Procesos Inflamatorios, Síndrome de Disfunción Multiorgánica (SDMO)
  5. Cargue los Biomarcadores correspondientes: Sistema digestivo, Intestinos, y escoja otro en donde haya un síntoma de inflamación como en las manos o las articulaciones como en la artritis o la artrosis, en el hígado como en la hepatitis,  en el estómago con la gastritis, etc.
  6. Inflamación crónica de bajo grado: Seleccione el tipo de terapia que requiere su paciente, por ejemplo: Inflamación abdominal con problemas digestivos: Seleccione el botón: Inflamación de bajo grado con resistencia a la insulina +DM2, Enfermedad Inflamatoria intestinal, y si hay obesidad Remodelar tejido adiposo-> Lipoinflamación.
  7. Escoja abajo el síntoma que acompañe a la patología como: Condiciones inflamatorias, Condiciones autoinmunes, Diabetes / Síndrome metabólico, etc...
  8. Obesidad: Haga clic en el botón de: Obesidad -> Inflamación de bajo grado.
  9. Seleccione los marcadores correspondientes como: Adipocitos hipertrofiados, en Citoquina Pro Inflamatorias, en citoquinas antiinflamatorias, en Ácidos Omega 3 y si hubiera Helicobacter Pylori, etc...
  10. Haga clic en: Cascadas inflamatorias, Reducir lipogénesis y aumentar la función mitocondrial, condición inflamatoria intestinal, etc..
  11. Vaya a Permeabilidad Intestinal aumentada + Microbiota: Haga clic en los factores asociados (Dieta Proinflamatoria, Obesidad, intolerancias alimentarias, etc. después, en el círculo haga clic en los marcadores altos en azul, vaya a los botones rosas y Estratos celulares, etc.
  12. En la parte baja en donde se encuentra la imagen del intestino haga clic en: los tres valores más altos. (Ruptura de la barra hematoencefálica, Inflamación, Intolerancia a alimentos, Autoinmunidad, Malabsorción + deficiencia nutricional.
  13. Pestaña 03 Zaps: en Zaps genéricos para condiciones específicas: seleccione 05: Balance de flora intestinal.
  14. Cierre de terapia
  15. ACTUALIZADO 7 de mayo 2025 DR. EGC