INTRODUCCIÓN

¿Qué es la ICBG?

La inflamación crónica de baja intensidad es un proceso persistente y sutil caracterizado por niveles elevados de marcadores inflamatorios sin una causa evidente. A diferencia de la inflamación aguda, puede pasar desapercibida durante años, pero sus consecuencias pueden ser significativas, afectando múltiples órganos y sistemas.

¿Qué principales características tiene?

Naturaleza silenciosa: Sin síntomas evidentes como en la inflamación aguda.

Impacto generalizado: Afecta diferentes sistemas y órganos.

Relación con enfermedades crónicas: Asociada a diabetes, enfermedades

cardiovasculares, cáncer, entre otras.

¿Qué tan frecuente es la ICBG?

La inflamación crónica de baja intensidad (ICBG) afecta a una proporción significativa de la población mundial. Se estima que más un 40% de los adultos pueden tener algún grado de inflamación crónica debido a factores como el estilo de vida, la alimentación y la exposición a toxinas. Además, su prevalencia aumenta con la edad, la obesidad y otras condiciones metabólicas.



 Relación con enfermedades crónicas:

Asociada a diabetes, enfermedades, cardiovasculares, cáncer, entre otras.

¿Qué tan frecuente es la ICBG?

 La inflamación crónica de baja intensidad (ICBG) afecta a una proporción significativa de la población mundial. Se estima que más un 40% de los adultos pueden tener algún grado de inflamación crónica debido a factores como el estilo de vida, la alimentación y la exposición a toxinas. Además, su prevalencia aumenta con la edad, la obesidad y otras condiciones metabólicas.

¿Cuáles son las causas principales?

 Dieta desequilibrada Alto consumo de alimentos procesados y ultra procesados.

Alimentos refinados: El azúcar provoca resistencia a la insulina e inflamación.

Edulcorantes artificiales: Aun más dañinos para el metabolismo que el azúcar.

Aceites y grasas trans: De maíz, colza y cártamo, entre otros.

Consumo de gluten: Cereales con gluten, especialmente por la gliadina y la glutenina: son glucoproteínas.

Leche de vaca A1 (Excepto la variante A2A2.)

Tabaquismo: Promueve el estrés oxidativo y la inflamación.

Alcohol: Aumenta la permeabilidad intestinal y el estrés oxidativo hepático.

Obesidad: El tejido adiposo visceral genera sustancias inflamatorias. Sedentarismo: Promueve un estado inflamatorio.

Distrés crónico: Afecta el eje HPA (hipotálamo, pituitaria y adrenales), desequilibrando los sistemas nervioso simpático y parasimpático.

Disminución de la inmunidad: Favorece infecciones recurrentes.

Contaminación ambiental: Exposición a tóxicos externos.

Trastornos autoinmunes: Respuestas inmunes desreguladas.

Infecciones persistentes y lesiones no curadas

Parasitosis, alergias y tóxicos: Activan crónicamente el sistema inmunitario.

Hiper-permeabilidad intestinal: Asociada a disbiosis y entrada de sustancias nocivas al torrente sanguíneo.

Envejecimiento: El proceso natural de envejecimiento puede contribuir al desarrollo de inflamación crónica debido a cambios en el sistema inmunológico y metabólico.

¿Cuáles son las consecuencias de la inflamación crónica?

Enfermedades cardiovasculares: Aterosclerosis, hipertensión, insuficiencia cardíaca.

Diabetes tipo 2: Relacionada con resistencia a la insulina.

Enfermedades neurodegenerativa: Alzheimer, Parkinson.

Cáncer: Promueve el crecimiento de células anormales.

Envejecimiento acelerado: Por Acortamiento de los telómeros.

Enfermedades inflamatorias intestinales: Crohn, colitis ulcerosa, síndrome de intestino irritable.

Enfermedades metabólicas: Obesidad, síndrome metabólico (cuando varias enfermedades se presentan juntas como: Diabetes, hipertensión, dislipidemia, obesidad, hígado graso, hipertensión).

Enfermedades autoinmunes: Lupus, artritis reumatoide, tiroiditis de Hashimoto.

 

 ¿Qué Patologías intestinales se relacionan con la ICBG?

Enfermedad inflamatoria intestinal: Incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.

Síndrome del intestino irritable (SII): Relacionado con la disbiosis y la hiper-permeabilidad intestinal.

Disbiosis intestinal: Desequilibrio de la microbiota intestinal. Candidiasis intestinal: Sobrecrecimiento de hongos en el intestino.

Intolerancias y alergias alimentarias: Aumentadas por la inflamación y la permeabilidad intestinal.

Hiper-permeabilidad intestinal: Relacionada con la entrada de toxinas al torrente sanguíneo.

Hay una posible conexión con las contracciones musculares de manera indirecta: Ya que afecta la función mitocondrial, puede darse una disfunción de los neurotransmisores, alteraciones en el tejido conectivo, lo cual lleva a una mala postura al caminar, sentarse o dormir, caídas frecuentes.

¿Cómo se relaciona la Permeabilidad intestinal y los cambios vasculares?

Relación con inflamación sistémica.

Las sustancias nocivas que atraviesan la barrera intestinal dañan el endotelio vascular (el tejido interno de la pared de arterias y capilares)

Disfunción endotelial

Promueve hipertensión, coágulos y arterioesclerosis.

Rol de la microbiota intestinal: Sus metabolitos afectan la salud cardiovascular.

¿Cómo se detecta y se diagnóstica?

Historia clínica: Revisar antecedentes, síntomas y estilo de vida.

Exámenes físicos: Identificación de signos clínicos.

Pruebas de laboratorio: Marcadores inflamatorios como PCR.

Pruebas complementarias: Resonancia magnética, tomografías, entre otras.



 ¿Cuáles son las medidas de Prevención y manejo?

Dieta saludable: Rica en alimentos antiinflamatorios (frutas, verduras, omega 3).

Suprimir alimentos inflamatorios como: Alimentos procesados, grasas trans, lácteos de vaca A1, gluten.

Mejorar la microbiota: Prebióticos, probióticos, posbióticos.o

Actividad física regular: Mejora la sensibilidad a la insulina.

Control del estrés: Meditación, yoga y respiración profunda.

Sueño adecuado: Regula los niveles de cortisol.

Evitar tóxicos: Tabaco, alcohol y contaminantes.

Productos naturales antiinflamatorios: Cúrcuma, omega3, glutamina, glutatión, creatina y NAC.

Biorresonancia gENiO SAPIENS para regular la microbiota inicial: ¡Ya que los cambios de alimentación y el manejo de probióticos no siempre son bien aceptados por personas con ICBG, ya que pueden inflamar el abdomen, provocar estreñimiento y diferentes trastornos!

Muchos pacientes mejoran con dietas ricas en fermentados como yogur, kéfir, chucrut, kimchi, miso, tempeh, kombucha, pan de masa madre, quesos fermentados (cheddar, gouda, brie), encurtidos y almidón tipo 3.

La Biorresonancia gENiO ayuda a preparar al intestino con las frecuencias de diferentes probióticos, facilitando su incorporación en la dieta y mejorando otros aspectos de la ICBG.

Conclusión

La inflamación crónica de baja intensidad y la hiper-permeabilidad intestinal son factores cruciales en el desarrollo de diversas enfermedades crónicas. Adoptar un estilo de vida saludable no solo previene complicaciones, sino que también mejora la calidad de vida y contribuye al rejuvenecimiento celular.