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Ondas Cerebrales

Ondas Delta (0.5 - 4 Hz):

Son las ondas de frecuencia más baja y amplitud más alta. Predominan durante el sueño profundo (no REM) y también se observan en bebés. En adultos despiertos, la presencia de ondas delta puede indicar daño cerebral. Se asocian con estados de inconsciencia, sueño profundo y reparación física

Ondas Theta (4 - 8 Hz)

Son más rápidas que las Delta y se asocian con estados de relajación profunda, meditación, ensueño, imaginación vívida y la etapa REM del sueño (donde ocurren los sueños). También son comunes en niños despiertos y pueden aparecer en adultos durante momentos de estrés emocional. Se cree que juegan un papel en el aprendizaje, la memoria y la intuición.

Ondas Alfa (8 - 12 Hz):

Se encuentran típicamente en un estado de relajación despierta con los ojos cerrados, pero también durante la calma y la conciencia tranquila. Disminuyen cuando la persona abre los ojos o se concentra en una tarea mental. Se asocian con la calma mental, la integración mente-cuerpo y el aprendizaje.

Ondas Beta (12 - 30 Hz):

Son ondas de frecuencia más rápida y se asocian con el estado de vigilia normal, alerta, atención activa, pensamiento concentrado, resolución de problemas y procesamiento de información. Los niveles altos de ondas beta pueden estar relacionados con la ansiedad, el estrés y la agitación. Se subdividen a menudo en Beta baja (12-15 Hz), Beta media (15-18 Hz) y Beta alta (18-30 Hz), cada una con matices de actividad mental.

Ondas Gamma (30 - 100 Hz o más):

Son las ondas de frecuencia más alta y se asocian con procesamiento cognitivo superior, aprendizaje, memoria, atención enfocada, percepción y conciencia. Se cree que están involucradas en la integración de información de diferentes partes del cerebro.

Manejo de la corrección de las ondas cerebrales

  1. Puedes re-testar las ondas para ver si ya han alcanzado su valor normal.
  2. Puedes seleccionar que onda reparar de forma individual.
  3. Puedes equilibrar todas las ondas a la vez.

Estados Alterados de Consciencia

Se refieren a cualquier desviación del estado normal de vigilia, alerta y autoconciencia. Este estado normal se caracteriza por una clara percepción del yo y del entorno, la capacidad de responder a estímulos de manera apropiada y la continuidad del pensamiento y la memoria.


Alteraciones del Nivel de Conciencia (Estado de Alerta):

  • Confusión: Desorientación en tiempo, lugar o persona; dificultad para mantener la atención y seguir instrucciones; pensamiento desorganizado.
  • Obnubilación o Letargo: Disminución del nivel de alerta; tendencia a la somnolencia; respuestas lentas y embotadas a los estímulos.
  • Estupor: Estado de semi-inconsciencia; la persona solo responde a estímulos vigorosos y repetidos (por ejemplo, tacto fuerte o dolor). Las respuestas suelen ser mínimas y poco elaboradas.
  • Coma: Estado de inconsciencia profunda; la persona no responde a ningún estímulo, incluyendo el dolor. No hay ciclos de sueño-vigilia evidentes.

2. Alteraciones del Contenido de la Conciencia (Estado Mental):

  • Delirio: Estado de confusión aguda con alteraciones en la atención, la percepción (alucinaciones o ilusiones), el pensamiento desorganizado y, a menudo, fluctuaciones en el nivel de conciencia. Puede haber agitación psicomotora.
  • Estados disociativos: Alteraciones en la identidad, la memoria, la percepción del yo y del entorno. Pueden incluir amnesia disociativa, despersonalización (sentimiento de irrealidad sobre uno mismo) o desrealización (sentimiento de irrealidad sobre el entorno).
  • Estados psicóticos: Caracterizados por una pérdida de contacto con la realidad, que puede incluir delirios (creencias falsas fijas), alucinaciones (percepciones sensoriales sin un estímulo real), pensamiento desorganizado y comportamiento anormal.
  • Síndrome confusional: Similar al delirio, pero a menudo se utiliza para describir estados de confusión más leves o con una causa orgánica más clara.

3. Alteraciones del Afecto y el Comportamiento:

  • Labilidad emocional: Cambios rápidos e inapropiados en el estado de ánimo.
  • Irritabilidad o agitación: Estado de excitación e inquietud motora.
  • Aplanamiento afectivo: Reducción significativa en la intensidad de la expresión emocional.
  • Comportamiento desinhibido: Actuación impulsiva sin tener en cuenta las normas sociales.

Causas de los Patrones Alterados de Conciencia:

Las causas de los patrones alterados de conciencia son diversas e incluyen:

  • Lesiones cerebrales traumáticas (TBI): Conmociones cerebrales, contusiones, hematomas.
  • Accidentes cerebrovasculares (ACV): Isquémicos o hemorrágicos.
  • Infecciones: Meningitis, encefalitis, sepsis.
  • Trastornos metabólicos: Hipoglucemia, hiperglucemia, desequilibrios electrolíticos, insuficiencia hepática o renal.
  • Intoxicaciones: Drogas, alcohol, toxinas.
  • Trastornos neurológicos: Epilepsia, tumores cerebrales, enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer, Parkinson avanzado).
  • Trastornos psiquiátricos: Esquizofrenia, trastorno bipolar (durante episodios maníacos o depresivos graves), trastornos disociativos.
  • Privación de sueño severa.


Estrés

Utilícelo si los pacientes están estresados mientras realiza este tipo de terapias.

Patrones Evocados

Los patrones evocados, también conocidos como potenciales evocados (PE), son cambios en la actividad eléctrica del cerebro que ocurren en respuesta a un estímulo sensorial, cognitivo o motor específico. Son pequeñas señales eléctricas generadas por las poblaciones neuronales que procesan la información relacionada con ese estímulo. Estas señales son mucho más débiles que la actividad eléctrica de fondo del cerebro registrada en un electroencefalograma (EEG) espontáneo, por lo que se utilizan técnicas de promediación para extraerlas y analizarlas.


Imagina que estás en una habitación ruidosa. Si alguien te llama por tu nombre, tu cerebro generará una respuesta eléctrica específica a ese estímulo auditivo significativo, aunque esté mezclada con el ruido de fondo. Los potenciales evocados son como esa respuesta específica, aislada y amplificada para su estudio.


Los patrones evocados o potenciales evocados son registros de la actividad eléctrica cerebral que responden específicamente a un estímulo, obtenidos mediante la promediación de la actividad EEG registrada después de la presentación repetida de dicho estímulo. Son una herramienta fundamental para evaluar la función de diversas vías sensoriales y cognitivas en el sistema nervioso.


Tipos Principales de Potenciales Evocados:

  • Potenciales Evocados Visuales (PEV): Utilizan estímulos visuales como destellos de luz o patrones cambiantes en una pantalla. Se utilizan para evaluar la función de la vía visual, desde la retina hasta la corteza occipital. Son útiles en el diagnóstico de esclerosis múltiple, neuritis óptica y otras enfermedades que afectan la vía visual.
  • Potenciales Evocados Auditivos (PEA): Utilizan estímulos auditivos como clics o tonos. Evalúan la función de la vía auditiva, desde el oído interno hasta el tronco encefálico y la corteza auditiva. Son importantes en la detección de problemas de audición en bebés y niños pequeños, así como en el diagnóstico de lesiones del tronco encefálico y nervio auditivo.
  • Potenciales Evocados Somatosensoriales (PESS): Utilizan estimulación eléctrica de nervios periféricos (por ejemplo, en la muñeca o el tobillo) para evaluar la función de las vías sensoriales que viajan desde la periferia hasta la corteza somatosensorial en el cerebro. Se utilizan para detectar lesiones de la médula espinal, nervios periféricos y vías sensoriales centrales.
  • Potenciales Relacionados con Eventos (PRE o ERP): Se desencadenan por estímulos cognitivos o psicológicos significativos, como la presentación de un estímulo raro en una secuencia de estímulos comunes (onda P300) o la detección de un error (potencial de negatividad relacionado con el error - ERN). Los ERP se utilizan en la investigación de procesos cognitivos como la atención, la memoria, el lenguaje y la toma de decisiones.
  • Puedes equlibrar todos los potenciales evocados.
  • También puedes elegir cualquira para estimular.


¿En qué casos pueden ser útiles estimular los Patrones evocados?

Potenciales Evocados Visuales (PEV): Evalúan la integridad de la vía visual desde la retina hasta la corteza occipital. Son útiles en el diagnóstico y seguimiento de:


  • Esclerosis Múltiple (EM): Pueden detectar desmielinización subclínica del nervio óptico, incluso en ausencia de síntomas visuales. Un retraso en la latencia de la onda P100 es un hallazgo común.
  • Neuritis Óptica: Inflamación del nervio óptico que puede causar pérdida de visión. Los PEV pueden confirmar el daño y monitorizar la recuperación.
  • Neuropatías Ópticas: Causadas por tóxicos (alcohol, tabaco, fármacos), isquemia, traumatismos o tumores que afectan el nervio óptico.
  • Ambliopía ("ojo vago"): Pueden ayudar a objetivar la disfunción visual en casos donde el examen ocular tradicional no es concluyente.
  • Glaucoma: En algunos casos, pueden utilizarse para evaluar la función de las células ganglionares de la retina y el nervio óptico.
  • Maculopatías: Enfermedades que afectan la mácula (parte central de la retina).
  • Compresión de la vía óptica: Causada por tumores orbitarios o intracraneales.
  • Ceguera cortical: Para diferenciar entre causas orgánicas y psicológicas de pérdida de visión.


2. Potenciales Evocados Auditivos (PEA): Evalúan la función de la vía auditiva desde el oído interno hasta el tronco encefálico y la corteza auditiva. Son útiles en:


  • Hipoacusia (pérdida auditiva): Especialmente en bebés, niños pequeños y personas no colaboradoras para determinar el umbral auditivo y el tipo de pérdida (coclear o retrococlear).
  • Neuropatía Auditiva/Desincronización Auditiva: Trastorno donde el sonido entra al oído interno normalmente, pero la señal no se transmite correctamente al cerebro.
  • Esclerosis Múltiple (EM): Pueden detectar lesiones en el tronco encefálico que afectan las vías auditivas.
  • Tumores del ángulo ponto-cerebeloso (p. ej., neurinoma del acústico): Pueden mostrar alteraciones en las ondas del tronco encefálico.
  • Lesiones del tronco encefálico: Causadas por traumatismos, accidentes cerebrovasculares o enfermedades desmielinizantes.
  • Monitorización intraoperatoria: Durante cirugías del tronco encefálico o del nervio auditivo para prevenir daños.
  • Evaluación de la función auditiva en coma.
  • Trastornos del procesamiento auditivo central.


3. Potenciales Evocados Somatosensoriales (PESS): Evalúan la función de las vías sensoriales desde los nervios periféricos hasta la corteza somatosensorial. Se utilizan en:


  • Esclerosis Múltiple (EM): Pueden detectar lesiones en la médula espinal y las vías sensoriales centrales.
  • Lesiones de la médula espinal: Causadas por traumatismos, tumores, mielopatías o siringomielia.
  • Neuropatías periféricas: Para evaluar la función de los nervios sensoriales.
  • Radiculopatías: Compresión o daño de las raíces nerviosas.
  • Síndromes medulares: Como la cervicoartrosis.
  • Lesiones del tronco encefálico y la corteza cerebral: Para evaluar la integridad de las vías sensoriales.
  • Monitorización intraoperatoria: Durante cirugías de la médula espinal, el cerebro y los nervios periféricos para prevenir daños neurológicos.
  • Evaluación de la función sensorial en coma.


4. Potenciales Relacionados con Eventos (PRE o ERP): Evalúan la actividad cerebral relacionada con procesos cognitivos. Son útiles en la investigación y, en menor medida, en la clínica para:



  • Trastornos cognitivos: Demencia, deterioro cognitivo leve.
  • Trastornos de atención y concentración: TDAH.
  • Trastornos psiquiátricos: Esquizofrenia, depresión.
  • Investigación del procesamiento del lenguaje y la memoria.
  • Evaluación de la función cognitiva en diversas condiciones neurológicas.

Patrones Mentales

Elija el Patrón Mental que necesite tratar en casos como:


  • Déficit de Atención sin hiperreactividad: Dificultad para concentrarse, distraibilidad, pero sin impulsividad o hiperactividad motora.
  • Déficit de Atención con hiperreactividad: Dificultad para concentrarse, distraibilidad, acompañada de impulsividad y exceso de actividad motora (TDAH).
  • Delirium: Estado de confusión aguda con alteración de la atención, conciencia y pensamiento, a menudo con fluctuaciones y causas médicas subyacentes.
  • Personalidad orgánica pseudopsicótica: Alteración de la personalidad por daño cerebral con síntomas similares a la esquizofrenia (ideas delirantes, alucinaciones).
  • Personalidad orgánica seudoretrasada: Alteración de la personalidad por daño cerebral que se asemeja a una discapacidad intelectual, con deterioro cognitivo y social.
  • Psicosíndrome orgánico: Término general para alteraciones mentales causadas por una condición médica o daño físico al cerebro.
  • Psicosis orgánica sin especificar: Psicosis (pérdida de contacto con la realidad) de causa orgánica no claramente definida.
  • Psicosis sin especificación: Psicosis cuya causa no se ha determinado (orgánica o funcional).
  • Síndrome cerebral Post-traumático no psicótico: Secuelas cognitivas, emocionales y físicas persistentes tras un traumatismo craneoencefálico, sin síntomas psicóticos.
  • Síndrome del Lóbulo frontal: Alteraciones en la personalidad, comportamiento, funciones ejecutivas y cognición debido a daño en el lóbulo frontal del cerebro.
  • Síndrome (encefalopatía) Post conmocional: Conjunto de síntomas (dolor de cabeza, mareos, fatiga, problemas cognitivos) que persisten tras una conmoción cerebral leve.
  • Síndrome Postencefalítico: Secuelas neurológicas y conductuales que persisten después de una encefalitis (inflamación del cerebro).
  • Síndrome Postiobomía: Conjunto de síntomas físicos y psicológicos que persisten tras una intoxicación por yodoformo (poco común).
  • Trastorno de la personalidad de la epilepsia límbica: Cambios en la personalidad asociados con la epilepsia originada en el sistema límbico (emociones, memoria).
  • Trastorno orgánico de la personalidad: Alteración persistente de la personalidad debida a daño o disfunción cerebral.
  • Transformación de la personalidad tras enfermedad psiquiátrica: Cambios duraderos en la personalidad después de un trastorno mental significativo.
  • Transformación de la personalidad tras experiencia catastrófica: Cambios duraderos en la personalidad como resultado de un evento traumático extremo.


Selecciona el patrón mental sobre todo si tiene menos de 50

Botones para casos especificos:

  • Sincronía Neuronal: Actividad eléctrica coordinada entre neuronas. Se trata cuando su alteración se asocia a patologías como (epilepsia, Parkinson, etc.) mediante fármacos o estimulación.
  • Coordinación mental a gran escala: Comunicación y sincronización entre amplias redes cerebrales. Se aborda si su disfunción se relaciona con trastornos cognitivos o conductuales (TDAH, esquizofrenia) con terapia o medicación.
  • Percepción unitaria más integración: Experiencia coherente del mundo al combinar información sensorial. Se trata si hay fallos que causan agnosias o desintegración perceptiva (rehabilitación, terapia).
  • Procesos neurológicos: Actividad eléctrica y química del sistema nervioso. Se tratan cuando son disfuncionales y causan enfermedades neurológicas (fármacos, terapia, cirugía).
  • Integración de regiones neuronales: Comunicación funcional entre diferentes áreas del cerebro. Se aborda si su alteración se asocia a déficits cognitivos o conductuales (rehabilitación, estimulación cerebral).
  • Coherencia + Unidad de procesos mentales: Armonía y consistencia en la actividad mental. Se trata si hay incoherencia o fragmentación en trastornos psicóticos (antipsicóticos, terapia).
  • Percepción + Cognición: Procesamiento sensorial e interpretación para comprender el mundo. Se trata si hay déficits que afectan la vida diaria (rehabilitación, terapia).
  • Cerebro + mente: Sustrato físico y procesos mentales. Se aborda cualquier patología que afecte la salud mental o neurológica (tratamiento específico según el trastorno).
  • Percepción de la realidad física: Interpretación del entorno tangible. Se trata si hay distorsiones significativas (alucinaciones, delirios) en trastornos psicóticos (antipsicóticos, terapia).
  • Canales psicofísicos: Vías sensoriales que conectan estímulos físicos con la experiencia perceptiva. Se tratan si hay disfunciones sensoriales (terapia, dispositivos de asistencia).
  • Sensaciones tempranas: brillo, claridad y contraste: Primeras etapas del procesamiento visual. Se tratan si hay déficits visuales (corrección óptica, rehabilitación).
  • Organización Perceptual: Proceso por el cual el cerebro agrupa y estructura la información sensorial. Se trata si hay fallos que causan desorganización perceptiva (rehabilitación, terapia).
  • Percepción del color: Procesamiento de las longitudes de onda de la luz. Se trata si hay daltonismo adquirido por daño cerebral (adaptación, estrategias compensatorias).
  • Ilusiones perceptuales: Percepciones erróneas de la realidad. Generalmente no se tratan a menos que causen angustia significativa o interfieran gravemente con la vida diaria (terapia, comprensión).